
Barcelona, 3 abr (EFE).- El presidente de Abertis, Salvador Alemany, desgrana en el libro "Inteligencia empresarial" reflexiones personales como "hacer empresa no es sólo realizar operaciones para ganar dinero" o "un empresario que no pretenda que su empresa ayude a transformar y mejorar la sociedad tendrá muy poco recorrido".
"Inteligencia empresarial" (Plataforma actual) se construye a partir de un diálogo entre Alemany y el periodista Martí Saballs, director adjunto del diario Expansión, y se basa en las diferentes experiencias empresariales de este directivo de larga trayectoria profesional.
"No estamos ante un manual de escuela de negocios, sino ante un libro de actitudes y valores a partir de experiencias y vivencias", ha asegurado a EFE Salvador Alemany, que en su día presidió la empresa de aparcamientos Saba, el Círculo de Economía, Cruz Roja en Barcelona y la sección de baloncesto del F.C. Barcelona.
Para Alemany, que también preside la Fundación Abertis, un buen líder empresarial es aquel que "sabe escuchar, decide sólo y sabe convencer al grupo de su decisión" y añade otra cualidad, que es la capacidad de resiliencia como actitud que permite superar las dificultades no por tozudez, sino después de analizar las causas.
En este sentido, en el libro analiza vivencias personales, como su experiencia como presidente de la sección de baloncesto del Barça cuando este equipo perdió en 1996 una final europea en circunstancias anómalas, con el tiempo parado y una canasta contraria que, según el reglamento, no debería haber subido al marcador.
Pese a no haber logrado que se repitieran los últimos cinco minutos del partido no cronometrados, consiguió que la FIBA emitiera, por primera vez en su historia, un comunicado en el que reconocía formalmente que "sucesivos errores" pudieron alterar el resultado y que se introdujera la figura del tercer árbitro.
Alemany apuesta por mantener el espíritu emprendedor a lo largo de todo el periplo vital en una empresa, así como por la comunicación como un instrumento funcional de la transparencia y no sólo como un elemento de "marketing".
Hasta 25 puntos conforman el resumen de lo que, a juicio de Alemany, son los elementos que constituyen la "inteligencia empresarial" que permite "saber aprovechar los metros de ventaja" que aparecen en forma de oportunidades.
Por su parte, el periodista Martí Saballs considera que, en un país poco acostumbrado a los libros de gestión empresarial, la fórmula de diálogo que se establece en este libro permite introducir más temas y más reflexiones que en un ensayo, a la vez que lo dota de mayor agilidad.
Saballs destaca tres elementos en torno a las reflexiones de Alemany: la importancia de la coherencia a la hora de gestionar una empresa desde todos los puntos de vista, la ambición de crecer y no conformarse y el citado símil deportivo de la final europea, ya que "no se puede echar toda la culpa al árbitro. Es una llamada a la responsabilidad en la toma de decisiones".
A su juicio, un país como España necesita que los empresarios compartan en mayor medida públicamente sus reflexiones: "Pasan los años y aquí muchos grandes empresarios y gestores siguen manteniendo un perfil muy discreto, sin ganas de explicar sus historias".
"Es una opción respetable -añade Saballs-, pero que no ayuda a la hora de buscar ejemplos para las nuevas generaciones". El periodista de Expansión opina que "una de las causas de que en España aún estén mal visto en ciertos ambientes ser empresario -lo que no pasa en países más maduros- también se debe a esta opción existente.
Saballs considera que ojalá existiera en la empresa una figura como Ferran Adriá y añade: "¿Cuál ha sido la empresa más exitosa fundada en Europa en los últimos treinta años? Inditex. ¿Y qué sabemos de su fundador, Amancio Ortega? Bien poco, y es una pena".