Pasa a ser la primera candidata para un posible relevo en el índice, donde RWE es el valor con más opciones de salir
Uno de los caminos para entrar en el EuroStoxx 50 pasa por ocupar la plaza que deje libre una baja obligada en el selectivo. Algo que puede suceder pronto, porque la alemana RWE se encuentra en una zona de peligro desde hace meses. En este sentido, su compatriota Continental se ha convertido en la mejor situada para ocupar el hueco ante un posible cambio gracias al aumento de capitalización.
Cada vez son más las firmas de inversión y analistas que aseguran que "la revolución de la tecnología en el sector del automóvil aún no ha llegado". Muestra de ello es que "los coches son uno de los ámbitos que menos han evolucionado en los últimos 100 años". Así de contundentes se muestran las fuentes del mercado coincidentes en que el desarrollo tecnológico del ámbito automovilístico será uno de los siguientes en explotar.
Y en este contexto, aparte de las grandes tecnológicas, que han demostrado su interés por el coche inteligente se pueden encontrar firmas como Continental que se han sabido adaptar a este nuevo entorno.
Su eslogan, Innovaciones para un futuro móvil del automóvil, da una pista de por donde discurren ahora las preferencias de crecimiento de la compañía en la actualidad. Y el aumento del número de empleados en el departamento tecnológico de la compañía lo confirma.
No en vano, en los últimos cinco años los trabajadores que se dedican al negocio de la automoción han crecido en casi un 7% interanual de media, 2 puntos porcentuales más que lo que ha crecido la plantilla de la compañía en su conjunto. Año tras año, van ganando peso en la firma alemana y ya supone más de un 60% del total de empleados de la firma.
"Nos gusta el departamento de automoción (el tecnológico) de Continental", señalan desde JP Morgan. "De hecho", continúan desde el departamento de análisis de la entidad estadounidense, "prevemos que este sector de la compañía supere la producción global en un portfolio compuesto por productos destinados a ayudar a los fabricantes de coches en la reducción de sus emisiones de CO2 y en el ámbito de la seguridad".
Diferentes sistemas de frenado, todo tipo de sensores, componentes del chasis de los coches, componentes electrónicos para los vehículos híbridos y eléctricos... cada vez son más los productos tecnológicos que comercializa la alemana. Ya suponen un 60% del total de los ingresos registrados en 2014. Según recoge Bloomberg, unos 20.000 millones de euros proceden de este ámbito, mientras que el departamento dedicado al caucho únicamente aporta 13.300 millones de euros al monto total de 34.500 millones que ingresó la firma en el ejercicio de 2014 -la compañía alemana es la empresa del sector que más ingresos ha obtenido en los últimos doce meses-.
El premio del mercado
La empresa germana, lejos de quedarse estancada en el área de negocio que la ha llevado a la fama, la fabricación de neumáticos, ha conseguido hacer crecer otras partes de su negocio como la de los componentes inteligentes, algo que el mercado está premiando y que redunda en sus ingresos.
Un hecho que han sabido valorar analistas e inversores. En 2015, Continental es una de las compañías que logra batir el comportamiento del mercado europeo. En este sentido, los expertos han elevado ligeramente en los últimos doce meses sus estimaciones de beneficio para 2015. Ahora, el consenso de mercado espera para ella un beneficio de 2.750 millones de euros y es una de las empresas en la que se espera un crecimiento de sus ganancias de doble dígito de cara a 2016.