
Nueva York, 15 jul (EFE).- El índice Dow Jones de Industriales recuperaba hoy en la media sesión de la Bolsa de Nueva York parte del terreno perdido al inicio de la jornada y reducía su descenso al 0,31 por ciento, en paralelo a un pronunciado abaratamiento del petróleo de Texas.
Hacia la media sesión, el Dow Jones de Industriales, el índice más importante de Nueva York, retrocedía 34,11 puntos (0,31 por ciento), para situarse en 11.021,08 unidades, tras haber llegado a bajar durante la sesión un 1,96 por ciento.
El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas que cotizan en Nueva York, perdía 6,07 puntos (0,49 por ciento), hasta 1.222,23 unidades, mientras que el índice NYSE, que incluye a todos los valores cotizados, cedía 83,24 puntos (1 por ciento), hasta 8.204,52 unidades.
En cambio, el Nasdaq, el mercado electrónico más grande de Estados Unidos, subía 5,8 puntos (0,26 por ciento), para situarse en 2.218,67 unidades, tras haber comenzado la sesión con números rojos.
Esta contención de las pérdidas tenía lugar a medida que el precio del crudo de Texas, de referencia en EE.UU., se abarataba, lo que alimentó la esperanza de los inversores de que poco a poco se suavice el problema que supone el elevado precio de los carburantes para el crecimiento económico.
Hacia la media sesión en Wall Street, los contratos de futuros del crudo con vencimiento en agosto bajaban 7,28 dólares respecto al cierre del martes y se negociaba a 137,85 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex).
Entre los valores que más perdían hoy destacan los gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mae, cuyos títulos caían el 19,1 y el 19,6 por ciento, respectivamente, para negociarse a 5,75 dólares los del primero y a 7,82 los del segundo.
Wall Street seguía con atención las comparecencias del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, en el Senado, donde exponían sus planes para socorrer a ambas compañías.
Por su parte, el presidente de EE.UU., George W. Bush, afirmó en una rueda de prensa que "los fundamentos de la economía estadounidense son sólidos", pese a las dificultades que atraviesan sectores como el hipotecario.