Madrid, 12 mar (EFE).- Los precios de consumo cayeron el 1,1 % en febrero, dos décimas menos que el mes anterior, sostenidos por el impacto del transporte, el encarecimiento de los carburantes y los lubricantes.
Los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la caída de febrero, la primera en ese mes de la serie histórica (que comienza en 1960), supone una ralentización del descenso de los últimos ocho meses.
Además del transporte, que modera su caída al 5,6 %, también impacta en los precios de consumo el comportamiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que aumentaron en febrero el 0,2 % (frente al descenso del 0,4 % de enero) por el encarecimiento de legumbres y hortalizas frescas y, en menor medida, de aceites.
Repercute también la estabilidad de las frutas frescas, frente a las bajadas del año anterior, señala el INE, que destaca también el abaratamiento del pescado fresco.
Pese a todo esto, los precios de consumo siguen a la baja contenidos por el capítulo de la vivienda, debido al abaratamiento de la electricidad.
Una vez excluido el impacto de los alimentos frescos y la energía, la inflación subyacente mantuvo la subida del 0,2 % ya reflejada el mes pasado, es decir, que marcó una variación al alza de 1,3 puntos respecto al IPC general.
Los precios mejoran en todas las comunidades autónomas, salvo en Canarias, donde agudizaron su caída hasta el 1,5 %.
Los mejores comportamientos se registraron en Castilla-La Mancha (donde caen el 1,6 %, cuatro décimas menos), Comunidad Valenciana (caen el 1 %, cuatro décimas menos), Madrid (caen el 0,9 %, cuatro décimas menos) y Murcia (caen el 1,2 %, cuatro décimas menos).
En cuanto a la variación anual del IPC Armonizado -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- muestra un retroceso en febrero del 1,2 %, tres décimas menos que la bajada del mes anterior.
El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ha considerado en rueda de prensa que la moderación del descenso de los precios "tiene una repercusión positiva en el poder adquisitivo de las familias" y es consecuencia de "factores de oferta relacionados con la caída del petróleo".
Y es que el barril de crudo Brent cerró febrero en los 61 euros de media, lo que representa un descenso de un 44 % respecto a los 108,72 euros de un año antes.
No obstante, su valor ha registrado una recuperación frente a los 49,59 euros a los que cotizaba en enero.
Asimismo, Fernández de Mesa ha dicho que la caída del euro respecto del dólar marca "la distinta posición cíclica de las economías europeas y americana".
El euro, que se llegó a cambiar hace un mes a 1,1410 dólares y hace seis meses a 1,2966 dólares, se cambiaba hoy a 1,0635 dólares, algo que, a juicio del secretario de Estado de Economía, puede tener "una repercusión positiva en las exportaciones españolas y europeas".
De cara al comportamiento futuro de la inflación, el servicio de estudios del BBVA prevé tasas negativas hasta la mitad de año, derivadas de la presión a la baja en el precio de las materias primas.
Para los sindicatos, está patente el "riesgo deflacionista", dice UGT, consecuencia de la recuperación económica, algo que lleva a CCOO a reclamar medidas para reactivar la demanda y recuperar el empleo, dado que no puede descartarse que esta caída de precios se extienda al resto de productos de la cesta de la compra.
La CEOE ha pedido moderación salarial ante una inflación con tasas negativas que, a su juicio, irá moderándose a lo largo del año a medida que se estabilicen los precios del crudo, para cerrar 2015 en el entorno del 0,3 %.