La intervención del BCE en los mercados y las perspectivas de una cada vez más cercana subida de tipos en EEUU provocan el desplome generalizado los costes de financiación de los países de la Eurozona. Al cierre de las bolsas occidentales, el interés del bono español a diez años llega a bajar del 1,16%, mientras el euro no encuentra suelo y se sitúa por debajo de los 1,06 dólares. Este escenario siembra las dudas en EEUU.
La rentabilidad ofrecida por el bono español a diez años en los mercados secundarios llegó a caer durante la jornada hasta el 1,137%.
El comienzo de las compras de deuda por parte del BCE y los respectivos bancos centrales nacionales, que en el primera jornada de funcionamiento del plan adquirieron 3.200 millones de euros, provoca también que el interés del bono italiano a diez años marque mínimos históricos en el 1,185%, mientras la rentabilidad del bono portugués a diez años cae al 1,679%.
Por su parte, el interés de los bonos con vencimiento a diez años emitidos por Irlanda se sitúa en el 0,720%, mientras que en el caso del 'bund' la rentabilidad marca un nuevo mínimo en el 0,199%.
De este modo, únicamente Grecia se veía al margen de la euforia en los mercados y el interés de su bono a diez años repunta hasta el 10,419% a la expectativa de la evolución de las negociaciones entre el país heleno y las instituciones.
Cerca de la paridad
En el mercado de divisas, se repite el escenario de caídas para el euro. La cotización de la divisa comunitaria frente al dólar cae hasta mínimos de abril de 2003, bajo los 1,06 dólares.
De este modo, desde que el BCE confirmase el pasado 22 de enero su intención de realizar compras masivas de activos públicos y privados, el euro acumula una depreciación frente al 'billete verde' de casi un 9%.
A este respecto, el analista de XTB, Francisco Sánchez-Matamoros, apunta que estos movimientos tan agresivos en el mercado de divisas reflejan "las divergencias en las políticas monetarias a un lado y otro del Atlántico" y señala que la posibilidad de que llegue a alcanzarse este año la paridad entre el euro y el dólar "resulta bastante factible".
De este modo, el analista de XTB considera que si finalmente la Fed adopta la primera subida de tipos de interés "en junio", este año puede alcanzarse "sin problemas" un nivel de 1,01 dólares o incluso la paridad.
Asimismo, el experto advierte de que también puede ejercerse una presión a la baja sobre el euro si los inversores observan que "la inflación no reacciona" a las medidas del BCE, puesto que esto podría llevar a los mercados a plantearse la posibilidad de que el banco central amplíe el alcance de su programa de compras "presionando aún más a la baja al euro".