El grupo aeroespacial avanza más de un 16% en lo que va de año, pero está sufriendo un deterioro de su recomendación
"Hasta ahora, el inversor que estaba en Boeing ha ganado enormemente con los sucesivos pagos de dividendos, recompras de acciones y una revalorización del 150% en los últimos 5 años, pero es el momento de vender". La conclusión es demoledora pero no es precisamente de un cualquiera. Lo firmó hace unos días Noah Poponak, de Goldman Sachs.
Con Boeing, el gran banco de inversión con sede en Nueva York volvió a adelantarse en un diagnóstico que con el paso de los días ha reunido más de una evidencia. Goldman rebajó su recomendación sobre el consorcio aeroespacial de "mantener" a "vender" alegando, principalmente, debilidad en la demanda de aeronaves.
El consenso de mercado ha ido reaccionando lentamente y Boeing está a punto de perder el consejo de compra también para la media general de los analistas. Los títulos del grupo norteamericano están al filo de recibir un "mantener". Señal inequívoca que pone en riesgo su continuidad en elMonitor. Un deterioro que cobra más crédito si se tiene en cuenta la maduración que ha protagonizado la estrategia desde que comenzó 2015.
Sobre un objetivo teórico aplicado a toda la cartera de una rentabilidad del 25% desde el inicio del ejercicio, Boeing es una de las operativas que más se acerca, quedándose actualmente a tan solo un 7% de alcanzar esta revalorización, lo que endulzaría su despedida de la herramienta. Las firmas de análisis aún confían, de hecho, en que las acciones de Boeing tengan por delante un recorrido alcista del 4% hasta los 156,5 dólares en los que sitúan su precio objetivo. Una valoración que ha sido elevada desde que terminara 2014 en 9,17 dólares pese al recorte que junto a la rebaja de su recomendación aplicó Goldman Sachs, de 146 dólares a 132.
Airbus bate el objetivo
Las dudas sobre Boeing no se han trasladado, sin embargo, a su gran competidor en el sector aeroespacial, Airbus. Todo lo contrario. El fabricante europeo superó el pasado viernes el cien por cien de rentabilidad aupada por las cifras récord de beneficios, ingresos y pedidos que desprendieron sus resultados anuales. Un empujón para sus títulos con el que Airbus se ha convertido en la única estrategia de la cartera en batir el objetivo de una revalorización del 25% en lo que va de 2015. El precio de sus acciones sobrepasa ya esta meta y parece no tener techo. Al menos, el consenso de firmas de inversión mantiene sobre sus títulos una sólida recomendación de compra y considera que todavía cuentan con un potencial alcista del 8% hasta los 59,86 euros en los que sitúan su precio objetivo.
Otra europea, Volkswagen, refleja el momento alcista que está viviendo el Viejo Continente tras las históricas medidas de estímulo anunciadas por el Banco Central Europeo el pasado 22 de enero. La automovilística alemana se queda a apenas un 1% de cumplir con el objetivo propuesto, lo que no impide que aún muestre un recorrido del 3% hasta un precio objetivo que la media de analistas ha elevado de 210,78 euros a 227,48 euros en los primeros dos meses de 2015. La irlandesa Shire es la siguiente estrategia que más se acerca a este objetivo, aunque no tanto como Volkswagen. La farmacéutica se queda a un 7%. Distancia a la que tan solo se aproximan Boeing y Ferrovial. Aunque el grupo de infraestructuras español ha sufrido un fuerte deterioro de su recomendación en las últimas semanas, su continuidad en elMonitor podría estar garantizada si el consenso de analistas que reúne el Eco10 confirma su permanencia en el índice de elEconomista en su próxima revisión.