
A última hora del martes, numerosos fondos de cobertura tuvieron que presentar ante la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) el conocido como 13-F, el documento donde detallan sus posiciones en compañías cotizadas a este lado del Atlántico. En ellos se pudo deducir como muchos de los hedge funds que registraron un 2014 nefasto aprovecharon los últimos coletazos del año para reposicionar sus carteras.
Por ejemplo, Appaloosa Management, cuyo hedge fund Palomino se dejó un 2,3 por ciento el año pasado, se deshizo de toda sus posiciones en el gigante online chino Alibaba. Una estrategia liderada por David Tepper, que puede beneficiar al fondo de cobertura si tenemos en cuenta que la compañía de Jack Ma ha caído más de un 14 por ciento en lo que llevamos de año. Tanto Leon Cooperman y Barry Rosentein de Jana Partners han seguido la estela de Tepper y vendido toda su participación en Alibaba.
Dicho esto, John Paulson y Dan Loeb incrementaron su participación en la minorista online china, pese a los problemas relacionados con la venta de productos pirata en su plataforma Taobao y las sospechas de la SEC sobre si la compañía era consciente de esto antes de lanzar su oferta pública en EEUU en septiembre del año pasado. George Soros o Tiger Global, el fondo de Chase Coleman, mantuvieron el número de acciones que tienen invertidas en Alibaba.
Tepper, sin embargo, ha recortado posiciones en Apple, cuyas acciones se encuentran disparadas y valoran ya a la compañía por encima de los 700.000 millones de dólares. Algunos de sus adversarios como David Einhorn también han reducido su participación en la de Cupertino, un seis por ciento para se exactos.
En sus estrategias, los tiburones de Wall Street difieren en sus opiniones sobre algunas de las compañías más punteras. Por ejemplo, Tiger Global inició una posición de 130.000 acciones en Netflix, que se ha disparado un 37 por ciento en lo que va de año, mientras Soros abandonó todas sus inversiones en la compañía de streaming.
El impacto del crudo barato también ha sido interpretado de distintas formas por estos inversores. Mientras Omega Advisors, que cerró el año pasado con importantes pérdidas, deshizo posiciones en Halliburton y Kinder Morgan, aumento sus participación en Anadarko Petroleum y Sanchez Energy. Soros comenzó una nueva línea de inversión en Chevron y amplió su inversión en Devon Energy y Transocean. Aunque Berkshire Hathaway, el conglomerado del oráculo de Omaha, Warren Buffett, no se pueda incluir en la categoría de hedge fund, llamó la atención como la entidad aprovechó la caída en los precios del petróleo para abandonar su participación en dos grandes compañías energéticas como son Exxon Mobil y Conoco Phillips.