La renta variable europea tiene mucho más atractivo que la estadounidense y el bancario es uno de los sectores que se comportarán bien este año, según las previsiones que Atl Capital ha presentado este martes por la mañana en Madrid. "En estos momentos, la situación de un director financiero de una empresa europea es la mejor, porque los bancos quieren prestarle dinero y el mercado le permite realizar emisiones de deuda corporativa a intereses muy bajos", explicó Ignacio Cantos-Figuerola, socio director de Atl.
En este contexto, "deberíamos ver cierto re-rating de la renta variable europea, que en España o en los periféricos aún no se ha producido y que sí hemos empezado a observar en otros países, como Alemania".
En opinión de Cantos-Figuerola, la banca española está suficientemente capitalizada como para no necesitar ampliaciones similares a la que Santander ha llevado a cabo por 7.500 millones de euros. "Para cumplir con la exigencia de capital del 11%, la mayoría de las entidades han multiplicado su capital casi por 3, y creemos que ya están en niveles razonables. En principio no esperamos más ampliaciones en España por exigencias regulatorias, a no ser que la autoridad bancaria europea adelante los plazos". Cosa bien distinta es que se produzcan ampliaciones para realizar compras, algo que sí puede ocurrir, aclaró el experto. Operaciones como, por ejemplo, la que se ha conocido este martes: la opa de CaixaBank sobre la parte del capital que no posee en el portugués BPI.
Lo que sin duda veremos en 2015, comentó Félix López, también gestor de la entidad, es más emisiones de deuda subordinada, como las que ya han llevado a cabo bancos como Popular o Santander. Desde Atl descartan que el sector financiero realice grandes incrementos de sus dividendos, ya que intentará retener capital para cumplir con las exigencias de Bruselas.
Más allá de la banca, valores como Iberdrola, Telefónica o BME permiten construir una cartera con rentabilidades por dividendo que rondan el 4%.
Por otro lado, Mario Lafuente explicó que prevén 2 subidas de tipos en EEUU a partir del final del segundo trimestre, "y serán moderadas". De hecho, Lafuente comentó que actualmente hay más riesgo de que no se produzca ninguna alza de tipos de que dichas alzas sean agresivas. El escenario de una "no subida" de tipos vendría asociado a que se hiciese realidad alguno de los riesgos que amenazan al mercado, como una salida de Grecia del euro, un agravamiento del conflicto con Rusia o un crecimiento por debajo del 5% en China. Escenarios que, en cualquier caso, la entidad considera improbables.