En una semana en la que el Gobierno heleno ha vuelto a centrar la atención de propios y extraños, los mercados de renta variable europeos han evitado protagonizar una tragedia griega: los principales índices del Viejo Continente han logrado cerrar la primera semana del mes en verde. Sin embargo, la volatilidad de las últimas sesiones no ha conseguido romper los principales soportes de los selectivos de referencia. Una volatilidad que, eso sí, ha acarreado una pérdida de la recomendación de compra que recae sobre algunas compañías, como es el caso de Allianz.
Este movimiento provocó de manera inmediata el cierre de la operativa abierta en la empresa alemana desde elMonitor. Y es que, siguiendo la filosofía de la herramienta, el miércoles al cierre de la sesión se procedió a ejecutar la estrategia abierta sobre ella.
Sin embargo, no todas las despedidas tienen que ser amargas. Con la salida de Allianz, las ganancias que quedan en cartera rondan actualmente el 30 por ciento. Además, junto con la rentabilidad que acumula desde su entrada en la herramienta, los suscriptores que hayan replicado la estrategia han sumado el dividendo de 5,30 euros por acción que ha pagado durante todo este tiempo.
Buscando la rentabilidad
La estrategia abierta en Allianz está más que amortizada después de que la cartera haya demostrado sobradamente su carácter defensivo en 2014. En este contexto, se ha procedido a explorar el mercado para incluir compañías para las que se esperen fuertes crecimientos de sus beneficios durante los próximos años.
El sector bancario europeo pasa por ser el nicho donde encontrar mejores oportunidades tras las nuevas medidas de estímulo aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE). La holandesa ING y la británica Barclays presumen de atesorar las dos mejores recomendaciones de todo este sector en el Viejo Continente y las dos entidades presentan importantes crecimientos de sus beneficios.
No obstante, el sector que más atractivo tiene para los expertos es el de la biotecnología. Y ahí es donde destaca McKesson. Se trata de un distribuidor estadounidense de tecnología sanitaria que goza de la confianza del consenso de mercado y que muestra un elevado crecimiento de sus ganancias.
Por ello, el pasado martes, tras la corrección que sufrieron los títulos del grupo, se procedió a incorporarla a la cartera. Con ella, elMonitor no solamente entra en uno de los sectores más recomendados por el conjunto de las firmas de inversión, sino que cumple, además, con uno de los requisitos marcados desde que dio comienzo el año 2015: la inclusión en la cartera de más crecimiento por la vía de los beneficios.
Un hecho que confirmó el pasado jueves al cierre del mercado con la presentación de sus resultados correspondientes al tercer trimestre de su ejercicio fiscal. El consenso de mercado esperaba que anunciase un beneficio neto de 612 millones de dólares. Sin embargo, la firma norteamericana batió sobradamente las expectativas de los analistas al hacer públicas unas ganancias que rozaban los 680 millones de dólares.
Con esta cifra, Mckesson logró batir en un 10 por ciento las estimaciones del consenso de mercado y multiplicar por siete las ganancias registradas en el mismo periodo de tiempo del anterior ejercicio fiscal.
Este hecho fue premiado por inversores y analistas. No en vano, el precio de las acciones de la compañía se vio elevado en más de un 3 por ciento en la sesión posterior, mientras los expertos que la cubren también reflejaban su satisfacción por estos resultados al ratificar su recomendación de tomar posiciones en ella. Algunos bancos de inversión como Goldman Sachs, Barclays o RBC Capital aconsejaban tomar posiciones en Mackesson en los instantes posteriores a la presentación.
Una clara tendencia alcista
Desde la perspectiva técnica, su tendencia alcista no corre peligro siempre que "no pierda el soporte clave de los 205,7 dólares", según explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. De hecho, las firmas de análisis consideran que McKesson cuenta con un recorrido alcista del 13 por ciento hasta los 238 dólares en los que sitúan su precio objetivo.
Respecto a sus comparables, entre las siete grandes del sector de la distribución de tecnología sanitaria, McKesson es la que más barato cotiza, con un multiplicador de beneficios (o lo que es lo mismo, una ratio de PER) de 16,9 veces. Es decir, un accionista tardaría sólo 17 años en recuperar su inversión inicial únicamente por la vía de las ganancias.