Netflix continúa demostrando que su negocio es más que un simple videoclub, o una productora audiovisual como tantas otras. Desde que salió a bolsa en abril de 2002 sus títulos se han revalorizado casi un 6.000%, desde los 7,5 dólares hasta los casi 450 a los que cotiza en la actualidad. La empresa arrancó ofreciendo contenido audiovisual online para sus subscriptores, además de películas y series por correo postal.
La plataforma cuenta ya con más de 50 millones de usuarios, tras lograr incrementar el año pasado sus clientes en más de 13 millones de nuevos subscriptores. Este rápido avance, junto con el consecuente incremento de los ingresos de la multinacional -en 2014 ingresó 5.500 millones de dólares, un 25% más que en el año anterior-, ha sido el responsable del buen comportamiento de las acciones de la compañía durante los últimos días.
Siempre acelera en enero
Sin embargo, si se analiza a fondo el comportamiento de la compañía, se puede observar cómo hay un momento concreto especialmente interesante para comprar sus acciones: la presentación de resultados de enero.
Durante los últimos cuatro ejercicios la compañía ha logrado sorprender positivamente a las previsiones de los analistas, algo que podría parecer poco destacable, si no fuera por la gran diferencia que ha conseguido presentar frente a las estimaciones, que en todos los casos ha generado fuertes subidas en las jornadas posteriores a la presentación de sus cuentas.
En concreto, el 25 de enero de 2012 publicó un beneficio por acción que superó en un 34% a las previsiones, generando un avance del 22% al día siguiente, y cerca de un 7% en la segunda jornada tras conocerse los resultados. Al año siguiente, el beneficio por acción de 0,13 dólares fue más de 3 veces superior al que se previó con anterioridad, y los títulos de Netflix se revalorizaron más de un 42% en la jornada posterior, y más de un 15% el día siguiente.
Enero de 2014 y 2015 siguió con la misma tónica, con subidas de las acciones de la multinacional del 16% en 2014 y del 17,4% este año. Así, de media, durante los últimos cuatro años, el día después de presentar sus cuentas en enero las acciones de Netflix han subido más de un 25%, una elevada rentabilidad que el inversor podría tratar de aprovechar durante los próximos ejercicios.
Recomendación y tesorería
Netflix llegará a España este año, en un momento dulce para los inversores que quieran tratar de aprovechar los avances de la compañía. Además del buen momento que atraviesa por su situación técnica -lo que la lleva a mantenerse en la tabla de recomendaciones-, la compañía cuenta con otras fortalezas si se analizan sus fundamentales.
El primero y más destacable es la recomendación: sigue siendo un mantener, pero poco a poco ha ido mejorando este dato fundamental hasta acercarse a ser una compra, y en este momento mantiene la mejor recomendación desde el año 2006. Ahora son 43 los analistas que recoge FactSet que emiten una recomendación para la empresa, y 21 de ellos aconsejan comprar, 19 mantener, y tan sólo 3 creen que la mejor opción es vender sus acciones en este momento.
Además de la recomendación, hay que destacar que la empresa cuenta con un as en la manga, gracias a la posición de tesorería que ha conseguido acumular durante los últimos años. Netflix cerró 2014 con cerca de 600 millones de dólares en caja, unos ahorros que sin duda le vendrán muy bien en el futuro, ya que podría llevar a cabo operaciones corporativas, recompra de acciones o nuevas inversiones, sin tener que acudir al mercado a por deuda.