Bolsa, mercados y cotizaciones

La burbuja de las hamburguesas abre el apetito de Wall Street

Algunos hablan de boom y otros de burbuja pero Wall Street ha demostrado su apetito por las hamburguesas gourmet de Shake Shak que se estrenaba el viernes en bolsa, recaudando 105 millones de dólares. Sus acciones se dispararon más de 130% desde ese precio base de 21 dólares por título. Y es que aunque gigantes como McDonalds sufran el impacto de cambios de tendencia y el perfil de sus consumidores, las hamburgueserías que cotizan en bolsa son un negocio rentable para los inversores estadounidenses.

Otras compañías como Jack in the Box se han revalorizado un 47 por ciento. Ésta última recibía recientemente una recomendación de sobreponderar por parte de los analistas de Wedbush Securities. No debemos de olvidar que la caída de la gasolina invita a comer fuera de casa, de hecho, la Agencia Internacional de la Energía espera que las familias añadan hasta 750 dólares extra a sus ingresos este año.

Es por ello que los restaurantes y cadenas de comida que cotizan en la renta variable hayan acumulado en el último año una rentabilidad media de entre el 15 y el 20 por ciento, superando con creces los beneficios del S&P 500. Dicho esto, algunos se preguntan si no existe cierto aire de burbuja, especialmente si tenemos en cuenta que Shake Shack comenzó a cotizar el viernes a 108 veces por encima de su EBITDA.

De hecho, según los documentos presentados ante la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas inglés), Shake Shak registró un EBITDA de 17 millones de dólares pero tras su salida a bolsa cuenta con una capitalización bursátil de 1.800 millones de dólares. Una referencia que chirriaba entre algunos operadores.

Aún así, cualquiera que se haya paseado por la sede de Goldman Sachs notará que justo al lado del edificio se puede disfrutar de las hamburguesas de Shake Shack, quizás la cadena de hamburgueserías favorita de los neoyorquinos o, al menos de Wall Street. No sólo el propio consejero delegado de Goldman, Lloyd Blankfein, se deja caer por el establecimiento más de una vez sino que muchos de los que trabajan en la Calle del Muro se dejan caer por el 200 de West Street.

Shake Shack opera 63 establecimientos en todo el mundo. Durante sus tres últimos años fiscales hasta el 25 de diciembre 2013, los ingresos totales de la compañía crecieron hasta los 82,5 millones de dólares desde los 19,5 millones de dólares. Actualmente, durante las 39 semanas hasta el pasado 25 de septiembre de 2014, Shake Shack registró ingresos de 83,76 millones de dólares, casi un 41 por ciento más respecto al mismo periodo de 2013.

En Manhattan, Shake Shack es un referente tanto para los neoyorquinos que buscan algo rápido a la hora del almuerzo como para los turistas, con las casetas de esta hamburguesería normalmente acumulando largas colas en algunos de sus locales más visitados, como el de Madison Square Park. Dicho esto, el mercado de Oriente Medio parece ser el de mayor crecimiento para la compañía, con 20 restaurantes abiertos en la actualidad.

McDonald´s busca rumbo

La euforia de Shake Shack dista de la del rey de la comida rápida, McDonald´s. La mayor cadena de comida rápida del mundo optó esta semana por no dar una tregua más a su capitán, Don Thompson. Tras casi medio siglo militando entre las filas de McDonald´s, la compañía decidió prescindir de Thompson y optar por un cambio en la cúpula que permita corregir un fuerte desplome en sus ventas. El encargado de tomar las riendas será Steve Easterbrook, quien ya orquestó el repunte en el mercado de Reino Unido y desde 2013 gestionaba la marca de las hamburgueserías a nivel global. 

Con este movimiento se espera que McDonalds pueda sortear obstáculos económicos, cambios en los gustos del consumidor y enmendar sus propios errores, que han hecho caer el tráfico de clientes en un 3,6% a nivel mundial, incluyendo una caída del 4,1% en EEUU, su mercado más importante. La semana pasada la compañía dio a conocer una caída del 21% en sus beneficios del cuarto trimestre. Durante la conferencia telefónica con analistas, Thompson dijo que McDonald´s estaba cambiando de manera agresiva. Sin embargo, reconoció que se necesita tiempo, especialmente en los mercados más grandes, para que los clientes noten los cambios globales que ya están en marcha.

"Estaba claro que 2015 iba a ser el año en que Thompson lideraría el cambio", explica John Ivankoe, analista de J.P. Morgan. Sin embargo, tras un largo periodo de decepción tras decepción que dura ya desde 2003, "la transformación agresiva de la compañía debería haberse producido a mediados de 2013", añade. 

La cadena de hamburgueserías ya sacrificó a su director de operaciones, Tim Fenton, en octubre del año pasado en busca de justificar el retraso en el cambio de estrategia. Sin embargo, desde entonces, la dirección de la mítica compañía no ha conseguido encontrar su rumbo "y Thompson es el único culpable en estos momentos", afirmaron desde J.P. Morgan. 

Easterbrook, quien ocupará su cargo a partir del 1 de marzo, era el heredero previsto para tomar el testigo de Thompson. El Consejo de Administración considera que es la persona perfecta para implantar una nueva transformación en la compañía después de que consiguiera dar la vuelta al alicaído mercado inglés durante un periodo muy difícil de McDonald´s en Reino Unido. Por aquel entonces, la marca sufría una crisis de identidad mientras los consumidores criticaban la calidad de sus productos y la competencia afloraba rápidamente.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky