Qualcomm llegó a experimentar una caída de hasta el 3,5% en bolsa (pérdidas que al cierre de sesión se redujeron) después de anuncio de Samsung en el que aseguraba que, tras haberlos probado, no usaría los chips Snapdragon 810 creados por la tecnológica estadounidense, en sus nuevos smartphones Galaxy 5.
Este descenso del precio de Qualcomm, sin embargo, se suavizó según fue avanzando la sesión bursátil. De hecho, al cierre de la sesión la tecnológica sólo perdio un 1,1% en el parqué.
Esta decisión podría ser un gran golpe para Qualcomm, (QCOM.NQ) que es el principal fabricante de chips utilizados en teléfonos móviles y que, hasta ahora ha estado suministrando a Samsung, y logrando unos buenos resultados fruto de esas ventas. Según fuentes de Bloomberg, Samsung es el segundo principal cliente de la tecnológica. Es decir, equivale a alrededor de un 12% de sus ventas.
La empresa coreana está tratando de reducir su dependencia de las fabricantes de chips, a base de incrementar su segmento de producción de semiconductores, tras perder el liderazgo de las ventas de móviles en China e India el pasado año 2014.