
Contra todo pronóstico, los fondos de renta fija estadounidense han tenido un arranque excepcional en 2015, que se suma al fulgurante éxito que vivió la deuda el año pasado. Aunque por ahora es difícil sacar conclusiones, con los primeros datos que se conocen podría decirse que estos fondos ya han cumplido en 12 sesiones el objetivo de rentabilidad marcado para todo el año. Y eso que los expertos avanzaban que este ejercicio sería muy difícil obtener rentabilidades en renta fija gubernamental.
Según los datos de Morningstar, estos productos han subido, de media, un 5,81% desde el pasado 1 de enero. Un rendimiento muy superior al 2,24% que los inversores habrán obtenido con fondos de renta variable estadounidense en el mismo periodo.
Claro que con el rally que ha vivido la deuda americana no es de extrañar. Lejos de asustarse por la proximidad de la primera subida de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) en ocho años y medio, los inversores se han lanzado a comprar deuda del país para proteger sus ahorros (ante un inminente anuncio de que el BCE comprará deuda y, sobre todo, del Banco Nacional de Suiza y de las próximas elecciones de Grecia, que se celebran el día 25, y su posible salida del euro). Una entrada de dinero que ha provocado una fuerte caída de la rentabilidad de sus bonos -a pesar de que su referencia a 10 años repuntaba ligeramente este lunes hasta el entorno del 1,8%-. Al rendimiento del T-Note, en torno al 3,5% en lo que va de año, hay que sumar, además, la rentabilidad que el inversor gana por la divisa, ya que el dólar es la segunda moneda más alcista del año después del franco suizo (sube algo más de un 4% frente al euro).
No obstante, esto puede no durar para siempre. De hecho, los expertos calculan que la rentabilidad del bono americano a 10 años se sitúe en el primer trimestre en el 2,22%, por encima del 1,8% actual. Lo que se materializaría en pérdidas para los inversores. En el segundo trimestre de 2015 lo sitúan en el 2,43%.
Nada que ver con Europa
Si se miran los datos a nivel global según Morningstar, los fondos de renta fija han subido un 4,85% en 2015, frente al avance del 3,45% de los que invierten en renta variable.
Mientras tanto, en Europa el panorama es muy diferente. A la espera de la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves, en la que se anunciará una compra de bonos soberanos y corporativos salvo sorpresas mayúsculas -ver página 20-, los bancos de inversión han pasado de denominar a los bonos los "activos libres de riesgo" a "activos sin rentabilidad". El rendimiento del bono español a 10 años está en mínimos, alrededor del 1,5%, por lo que su recorrido es muy limitado. Pese a ello, la rentabilidad media de los fondos de inversión que invierten en deuda también es, sorprendentemente, del 1,77% en lo que va de año, frente al 2,33% de los que invierten en renta variable.
