
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha mantenido sin cambios sus previsiones sobre la demanda de crudo para este año, pese al descalabro de los precios, aunque sí espera un cambio en esa tendencia bajista, pero no con carácter inminente.
El desplome del petróleo, que cotizaba el pasado junio a 115 dólares en Londres, se mantiene desde hace meses. Tanto el barril de Brent, de referencia en Europa, como el West Texas, de referencia en EEUU, se mueven por debajo de los 50 dólares.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero, la AIE indicó que los efectos más tangibles del hundimiento del precio del barril se están produciendo del lado de los productores, pero no de la demanda, que sigue marcada por las débiles perspectivas económicas.
Evolución de la demanda
Así, los países que no pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sacarán al mercado este año 350.000 barriles diarios menos de lo que la agencia había calculado el mes pasado, sobre todo, por recortes en Estados Unidos (80.000 menos), Canadá (95.000), Rusia (30.000) y muy especialmente Colombia (175.000).
En lo que concierne a la demanda, la AIE (que reúne a los principales países consumidores de energía del mundo desarrollado) no ha modificado sus expectativas de diciembre y sigue calculando que este año se consumirán en el mundo 93,3 millones de barriles diarios de oro negro.
Eso significará un incremento de 900.000 barriles respecto a 2014, un alza del 1%, algo superior al incremento del 0,7% constatado el pasado año, el más bajo de los cinco ejercicios precedentes.
Por su parte, la demanda dirigida a la OPEP este ejercicio se ha revisado al alza en 300.000 barriles diarios a 29,2 millones de barriles.
Esta semana, Goldman Sachs ha recortado drásticamente sus previsiones sobre el precio del petróleo este año y explicó que el mercado sigue reequilibrándose para esta nueva época. El banco de inversión no espera intervenciones de la OPEP, por lo que el crudo seguirá barato hasta que empiece a flaquear el fracking, lo que ayudará a que los precios remonten a finales de año.
En concreto, Goldman cree que el West Texas, referencia de EEUU, podría caer hasta los 39 dólares el barril en seis meses y acabar en 65 dólares al cierre del año, frente a sus estimaciones anteriores de 75 y 80 dólares, respecticamente. Para el Brent, referencia en Europa, espera que caiga a 43 y 70 dólares en ese mismo periodo, frente a los 85 y 90 dólares previstos anteriormente, según su último informe.