Bolsa, mercados y cotizaciones

Vuelta al cole

Carlos Serrano-Conde

Madrid, 2 sep (EFECOM).- La última semana de agosto, además de estar asociada para la mayoría de las personas con el fin de las vacaciones, supone también el regreso a la actividad económica y, aunque ésta aún no ha echado a rodar a velocidad de crucero, los últimos días han tenido un sabroso contenido económico.

La estrella de la semana ha sido la designación de Joan Clos, alcalde de Barcelona, como nuevo ministro de Industria, Turismo y Comercio, en sustitución de José Montilla, que optará a la presidencia de la Generalitat de Catalunya en los comicios autonómicos del 1 de noviembre.

La elección, conocida el martes, ha causado una cierta sorpresa en el mundo económico porque Clos no figuraba entre los nombres que se habían barajado en los mentideros políticos.

Una de las cuestiones que centrarán la atención del nuevo ministro nada más tomar posesión será la de pactar con las autoridades de Competencia de la UE una solución a la opa de E.ON a Endesa, toda vez que la planteada por Gas Natural hace un año está paralizada por los tribunales.

Se trata de buscar un equilibrio entre los intereses de España en un sector estratégico, como es el de la energía, y la libertad de mercado que impera en la UE y que también el Gobierno español defiende.

Otros retos serán cómo hacer frente al encarecimiento de la factura energética, que está haciendo mella en la inflación, e impulsar la competitividad española para reducir el elevado déficit comercial.

La mejora de las exportaciones ha contribuido a que la economía española tuviera en el segundo trimestre un crecimiento del 3,7 por ciento, la mayor tasa conseguida en los últimos cinco años, según apuntó el INE el miércoles.

Ese crecimiento, que superó en 1,1 puntos al conseguido por la media de los países de la zona euro, permitirá a España seguir acortando distancias en el nivel de renta per cápita, es decir, hará al país más rico aunque eso vaya en detrimento de ciertas ayudas comunitarias.

Esa tasa, unida a la revisión al alza hecha por Estadística del crecimiento del PIB registrado en los últimos tres años, podría llevar al Gobierno a elevar su previsión de cierre de este ejercicio en los presupuestos de 2007, que conoceremos antes de que acabe el mes.

Otra buena noticia conocida esta semana fue la moderación en la tasa de inflación, que en agosto bajó dos décimas gracias a la caída del precio del crudo en los mercados internacionales, situado en torno a los 70 dólares por barril.

Aún así, la inflación española, según el indicador avanzado del INE, fue en agosto del 3,8 por ciento, muy por encima de la media de los principales socios comunitarios y casi el doble del objetivo oficial.

Los mayores quebraderos de cabeza para las economías domésticas los sigue proporcionando, como es habitual desde hace ya bastantes meses, el encarecimiento de las hipotecas.

El Euribor, que es el principal indicador a la hora de fijar el tipo de interés en los créditos hipotecarios que se conceden en este país, subió en agosto hasta el 3,615 por ciento.

Esa tasa supera en casi 1,4 puntos a la correspondiente a hace un año y este aumento se notará en los recibos mensuales de quienes tengan que revisar en breve sus hipotecas.

Pero el problema no acaba ahí. Al menos, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, no dejó lugar a muchas dudas en la rueda de prensa que ofreció el jueves tras la reunión del Consejo Ejecutivo de la institución.

Trichet anunció que el Banco había optado en esta ocasión por mantener el tipo oficial de interés -en el 3 por ciento desde el pasado 3 de agosto-, pero dejó entrever que en la reunión de octubre la decisión será otra bien distinta: subirá.

En el terreno empresarial, también la última semana de agosto ha sido rica en información. En Bolivia, empezó con la puesta en libertad de un directivo de Repsol YPF que había sido detenido días antes y termina con el pago al estado boliviano del impuesto especial que reclama para permitir a la compañía española continuar con su actividad.

Por otro lado, la Bolsa ha conseguido tres máximos consecutivos y las empresas del Ibex-35 han alcanzado beneficios récord.

Si no fuera porque acaban las vacaciones podría haber sido una buena semana. EFECOM

cs/mdo

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky