
San Sebastián, 4 jul (EFE).- El consejero del Banco Central Europeo José Manuel González-Páramo dijo hoy que con la subvención del consumo de energías y el ajuste de los salarios al IPC no se puede hacer frente a la inflación, y apeló a la responsabilidad de gobiernos y agentes sociales para actuar en consecuencia.
González-Páramo, que pronunció una conferencia en San Sebastián dentro de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco, afirmó que tanto los gobiernos de los países de la Unión Europea, como los empresarios y los sindicatos, tienen la responsabilidad de "no perjudicar" la estabilidad de los precios.
Señaló que precisamente ese objetivo de la estabilidad es el que ha movido al BCE a subir ayer los tipos de interés -del 4 al 4,25%-, un acuerdo tomado por "absoluta unanimidad".
González-Páramo, miembro del comité ejecutivo del BCE, calificó este incremento de medida "preventiva" para evitar "efectos inflacionistas generalizados de 'segunda ronda'", de forma que se cree "una espiral de salarios y precios" a través de "negociaciones salariales" o de "elevación de márgenes empresariales".
Indicó que se prevé que la inflación se mantenga por encima del "nivel compatible" con la estabilidad de precios -hasta el 2%- por "un periodo más prolongado que el que se pensaba".
González Páramo aconsejó no repetir "los errores del pasado", como los que, según destacó, se cometieron en los 70 cuando los gobiernos "fueron comprensivos con la inflación" y "se instalaron efectos de segunda ronda", que conllevaron "la destrucción de empleo y del potencial de crecimiento a corto plazo".
Manifestó que la inflación, según el último Eurobarómetro, se ha convertido en el principal problema de los europeos, aunque señaló que no así para los españoles, pese a que España es el tercer país con la tasa más alta del IPC.
Aunque los vaticinios se inclinen por una tendencia al alza de la inflación, rehusó augurar qué hará el BCE en septiembre con relación a los tipos de interés.