El resultado de la votación presidencial celebrada en Grecia, que ha llevado a convocar elecciones anticipadas en enero, hizo retroceder en un primer momento a los inversores, aunque finalmente el mercado descontó el resultado y recondujo la sesión, hasta el punto de que Wall Street ignoró la noticia con máximos históricos del S&P. Finalmente, las pérdidas se extendieron solo por los parqués de la periferia europea tras dos días de fiesta.
Las votaciones en el Parlamento de Grecia para que el candidato de Antonis Samaras, Stavros Dimas, fuera elegido presidente agotaron ayer su último capítulo. Con la falta de acuerdo, y tras otros dos intentos fallidos, el país se ha visto abocado a convocar elecciones anticipadas para el próximo 25 de enero. Y todo en pleno ascenso del partido antieuropeísta Syriza, una formación política que ya ha puesto al mercado nervioso más de una vez, al proponer una quita de la deuda helena.
Los mercados, siempre temerosos de los cambios, reaccionaron de forma negativa al principio, pero nada se escapaba a lo ya previsto, por lo que la razón fue adueñándose de la sesión a lo largo del día. Los ánimos se calmaron, hasta el punto de que muchas plazas europeas cerraron la sesión en positivo. El Cac parisino avanzó un 0,51%, el Ftse londinense, un 0,36% y el EuroStoxx, un tímido pero significativo 0,02%.
Los periféricos fueron los más afectados. En el caso del Ibex 35, de momento no hay peligro, siempre y cuando el selectivo no pierda el soporte inmediato.
"Seguimos entendiendo, que mientras se mantenga a corto plazo la zona de soporte que plantea el hueco alcista desplegado el pasado día 18 en los 10.170 y sobre todo los 10.050 puntos, el lado de las alzas será el más probable en próximas sesiones para tratar de alcanzar la zona de resistencias clave que se presentan sobre los 10.800/10.930 puntos", explican los analistas de Ecotrader.