José Antonio Montero se ha convertido en el nuevo responsable de renta variable de Santander Asset Management España, tras la salida de Iván Martín Aranguez. En esta entrevista comenta cómo ve el mercado español para 2015 y qué criterios hay que utilizar a la hora de componer una cartera de bolsa nacional
Es desde hace dos meses el nuevo responsable de renta variable de Santander AM España, pero el cargo no le asusta. Ya gestionaba cerca de 1.000 millones de euros en bolsa europea, una cantidad similar a la que manejan los fondos de bolsa española, que ahora también son su responsabilidad.
Sustituye a Iván Martín como director de renta variable de la gestora, ¿cómo ha sido el trasvase?
Ha sido muy suave, ordenado, pensado y cero traumático. Iván y yo hemos estado trabajando juntos durante los últimos dos años, nos conocemos. Nosotros apostamos más por el trabajo en equipo que por las individualidades. Yo conocía el fondo y sabía su filosofía, lo único que ha habido es un cambio de responsabilidades, porque yo estaba más centrado en fondos europeos y ahora más en españoles.
¿Han sufrido muchos reembolsos por su salida?
Ha coincidido con las correcciones de mercado de octubre y diciembre, separar los factores es complicado, pero no las vinculamos al cambio de gestor, porque no ha habido ninguna brusquedad en el cambio, sino a las volatilidades a corto plazo.
¿Qué grandes diferencias ve entre la bolsa europea y la española?
Son distintas, porque, lo primero, la zona euro en su conjunto está en una fase de poco crecimiento, crecimiento moderado y riesgos de deflación, y España está en una situación económica mucho mejor con crecimientos de en torno al 2%. La segunda es la composición sectorial. Europa la tiene mucho más diversificada a más sectores económicos y el español está mucho más concentrado en otros sectores como el financiero, las utilities y telecomunicaciones.
¿Cree que España puede ser el mercado líder en rentabilidad en 2015?
Creo que hay argumentos sólidos tanto para pensar que la bolsa española lo va a hacer mejor como para que lo haga peor que la europea. Será un año de elecciones y eso genera volatilidad y también hay que tener en cuenta que el peso de los bancos en España es mayor que en Europa, y en función de cómo lo hagan los bancos en relación al resto de sectores, España lo hará mejor o peor.
¿Cuál es el gran riesgo?
2015 es un año de comicios y normalmente los años de elecciones tienen más volatilidad. Pero me parece más evidente el riesgo macro, de que no tengamos apoyo de crecimiento en España.
¿Y la deflación?
No me asusta como inversor. La considero un factor positivo si viene determinada por la caída del petróleo.
¿En qué sectores cree que va a haber más oportunidades en 2015?
Vendrá determinado por el entorno macro. Va a haber dos factores importantes. Uno es la bajada de los precios del petróleo, que va a suponer un aumento de la renta disponible para los consumidores. Sectores vinculados al consumo doméstico se van a ver beneficiados de esta mejora de la renta disponible, además de que confiamos en que va a haber más creación de empleo. Otro factor es que los tipos de interés van a seguir bajando. Esto beneficia en general a las compañías cotizadas que tienen deuda, porque van a ver bajar sus costes de financiación.
¿Y el sector financiero?
Tiene factores a favor y en contra. Los favorables todavía se verán por la mejora del margen de determinación y de clientes, porque están reduciendo el coste de sus depósitos. Hay que recordar que hasta hace poco se hacían al 1-2% y ahora las renovaciones se están haciendo claramente por debajo del 1%. Hay un segundo factor, que es la mejora de la morosidad. A medida en que mejora la recuperación económica la morosidad baja. Sin embargo, todas las medidas del BCE están orientadas a que mejore el crédito pero aun no está creciendo, y esto es fundamental para que los bancos a medio plazo tengan mejoras en sus cuentas de resultados, si no se van a quedar estancados.
¿Considera importante el dividendo para invertir en una compañía?
Es muy importante. La forma de remuneración a los accionistas que tienen las compañías es el reparto de dividendos, es una señal de confianza con respecto al negocio y de capacidad de generación de caja por su actividad. Aunque no es el único a tener en cuenta, gana importancia con tipos de interés tan bajos y de búsqueda desesperada de rentabilidad. Pocas veces hemos visto un diferencial tan alto entre rentabilidad por dividendo y las otras alternativas de inversión.
¿En efectivo o acciones?
Como inversor institucional, lo que valoro es el dividendo en efectivo, porque en definitiva es lo que demuestra la capacidad de las empresas de generar beneficios convertibles en caja. A la hora de seleccionar las empresas en las que invertir, fundamentalmente nos fijamos en su capacidad para generar caja. Lo que pasa es que en algunos mercados hay ventajas fiscales que hacen atractivo el scrip dividend.