
La escalada de los precios del combustible está enfriando la demanda mundial de crudo, según ha indicado la Agencia Internacionale de Energía (AIE), que ha vuelto a recortar sus previsiones para los próximos cinco años. Por otra parte, la organización internacional advirtió que las tensiones derivadas de la cuestión energética seguirán avanzando en este periodo, debido a que la producción también será menor de lo previsto.
En su informe anual de previsiones a medio plazo, divulgado hoy, la AIE precisó que la ralentización de la economía global ha originado un menor crecimiento en la demanda mundial, que este año se situará en los 86,87 millones de barriles diarios, frente a los 88,27 millones estimados anteriormente.
Menor producción
Para el futuro, la organización que agrupa a los principales países consumidores de energía miembros de la OCDE calculó que la demanda mundial de crudo progresará a un ritmo medio del 1,6% entre 2008 y 2013, inferior al estimado con anterioridad, debido casi en exclusiva a las economías emergentes, lo que significa que en ese último año se situará en 94,14 millones de barriles diarios.
Casi un 90% de esa subida procederá de tres regiones -Asia, Oriente Medio y Sudamérica-, y sólo China e India representarán casi la mitad. Por su parte, el consumo en los países desarrollados se mantendrá prácticamente estancado.En este sentido, manifestaron que la divergencia en la evolución de unos y otros países se traducirá en que, en el horizonte de 2015, el consumo total de crudo en los países emergentes estará casi a la par del de las "economías maduras".
Al mismo tiempo, se producirá un leve incremento de las capacidades de extracción de crudo, que será de 1,5-2,5 millones de barriles diarios hasta 2010. Sin embargo, a partir de este año volverá a disminuir y se situará en valores mínimos inferiores a un millón de barriles diarios de progresión en cada uno de los tres años siguientes, precisamente cuando se espera una nueva aceleración del consumo.
No es especulación
En cuanto al elevado precio de la energía, la AIE considera que se trata del factor determinante que está frenando la demanda. En su opinión, el repunte de precios se debe a fundamentos del mercado y no a movimientos especulativos, en línea con las declaraciones realizadas ayer por las grandes petroleras.
La especulación -argumentaron los autores del estudio- puede pesar en la cotización puntual del crudo, pero no se puede mantener durante un largo periodo de tiempo sin que se hagan evidentes los desequilibrios, y la evaluación actual de las reservas físicas evidencia que no ha habido una acumulación de reservas con fines especulativos.
La escalada de precios hay que buscarla "en el estrecho margen que hay entre la oferta y la demanda", las limitaciones de las capacidades de refino y un consumo particularmente fuerte de un número reducido de derivados del petróleo, en particular los destilados medios.
La AIE afirmó que la evolución de los precios ha tenido que ver en buena medida con los pobres resultados de los productores que no pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para poner más crudo en el mercado, una tendencia que continuará en los próximos cinco años.
Biocombustibles
Los autores del estudio destacaron que los biocombustibles seguirán con un crecimiento significativo, y pasarán de aportar el equivalente de 1,35 millones de barriles diarios este año a 1,95 millones en 2013. Reconocieron que, aunque no se les puede culpar integralmente de la reciente alza del precio de los alimentos, "es indudable que tienen un impacto".
Pero también advirtieron de que si se tuviera que compensar el consumo de biocarburantes con más petróleo, teniendo en cuenta las dificultades para procesar más crudo por la estrechez de los márgenes actuales, los precios del barril serían "claramente mucho más elevados".