Uno de los últimos grandes bonos basura de EEUU fue Twitter, empresa a la que calificó S&P con un rating de BB-, pero no es la única, ¿cuáles son las 15 mayores compañías de EEUU que no tienen un aprobado en su calificación crediticia?
A pesar de la mejora de ratings de los últimos trimestres, ante la recuperación de la economía en Estados Unidos y la recuperación de los canales de financiación, en el S&P 500 todavía quedan 52 empresas que tienen, al menos, una doble calificación de bono basura por parte de las tres grandes agencias: Standard & Poor's, Fitch y Moody's. Las compañías que tienen calificación de alta rentabilidad son aquellas que tienen una nota inferior a BBB- para las dos primeras y Baa3 para Moody's.
General Motors, el prototipo de bono basura
General Motors es el prototipo de bono basura de la crisis. La compañía acumuló una deuda de 49.500 millones de dólares que tuvo que sufragar el contribuyente estadounidense en uno de los mayores rescates a empresas privadas del país. La compañía con sede en Detroit dejó un agujero de 10.000 millones de dólares que el Estado ya ha dado por perdidos después de liquidar toda su participación en la automovilística hace un año.
A día de hoy, el rating de General Motors carga con el lastre de su quiebra mil millonaria, pero, después de la reestructuración de la deuda con dinero público a cierre de este año presentará una caja neta de más de 10.000 millones, según las estimaciones del consenso de mercado recogido por FactSet. S&P ya ha subido su calificación hasta grado de inversión en BBB- y Fitch podría ser la siguiente en sacar a la compañía de este grupo, ya que otorga una calificación de BB+ con perspectiva "positiva".
Netflix también tiene una deuda neta positiva, sin embargo, para S&P y Moody's sigue siendo un bono basura. La compañía tiene actualmente dos emisiones en el mercado por un total de 900 millones de dólares y con vencimientos en 2021 y 2024. Dos subastas realizadas en 2013 y 2014 con las que captó financiación para acometer la expansión de su negocio. Su posición financiera es sólida, pero todavía tiene que demostrar su capacidad para generar unos beneficios sólidos. Para este ejercicio, el consenso de mercado espera unas ganancias de poco más de 500 millones de euros.
Más sustos
Algunas de estas empresas no sólo tienen una pobre calificación, sino que podría empeorar en los próximos meses. Es el caso de Alcoa, que tiene un rating de grado de inversión: BBB- para S&P, pero su perspectiva es "negativa". Esto significa que la agencia podría seguir los pasos de sus dos competidoras y poner a la acerera como un high yield. También Centurylink tiene una perspectiva "negativa" para Moody's, lo que podría ser la antesala de un nuevo recorte de su calificación. En una situación opuesta se encuentran Kinder Morgan y Delta Air Lines, dos compañías que tienen una perspectiva "positiva" para sus ratings de parte de las tres grandes agencias.
