
Mientras España lucha por colocar a sus candidatos como comisarios europeos en Bruselas o en el Eurogrupo, suman casi dos años y medio sin tener representación en el Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE).
El peso de España en la institución comunitaria, que ha sido la principal valedora del euro durante la crisis, es el mismo que el de los países más pequeños de la región. En las últimas semanas han proliferado los rumores sobre posibles cambios en la entidad, que apuntan directamente hacia su presidente, Mario Draghi. Las luchas de poder en el seno de la institución se han recrudecido desde que se han agotado las políticas convencionales y ha llegado la hora de adoptar medidas más agresivas.
Cualquier cambio en el BCE daría una oportunidad a España para recuperar el asiento que perdió al finalizar el mandato de José Manuel González-Páramo en mayo de 2012. Sin embargo, el problema no ha sido la falta de candidatos, ya que en España hay un buen puñado de economistas con prestigio académico y una trayectoria profesional reconocida a nivel internacional como para equipararse a los actuales miembros que ocupan una silla en el BCE. Los expertos destacan que el gran problema es la ausencia de una política de Estado de España que sirva para promocionar a un candidato y colocarlo a las puertas de Fráncfort. La voz de los economistas es unánime: piden a los principales partidos que luchen por un puesto en el Comité Ejecutivo. "Hace falta que los políticos tomen conciencia de que se trata de un asunto realmente importante", advierte una fuente del mercado.
Tres son los perfiles de los candidatos que consideran los expertos. En primer lugar, economistas con trayectoria en organismos globales de primer nivel; en segundo, académicos e investigadores con gran prestigio internacional y en tercero, economistas próximos a los poderes políticos que puedan tener la promoción del Estado.
Viñals, el candidato preferido
En la encuesta realizada por elEconomista a una treintena de economistas y analistas de mercados, el candidato favorito es José Viñals, con un 22% de los votos. "Viñals juega en la liga de González-Páramo", advierte uno de los expertos consultados. Su currículum académico es impecable: máster en Economía por la London School of Economics (LSE) y Harvard y Doctor en Economía en Harvard. Su trayectoria profesional cumple todos los requisitos de un banquero central, ya que ha combinado puestos como docente en la Universidad de Stanford y en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros del Banco de España, con cargos de investigador en el National Bureau of Economic Research (uno de los centros de estudios más prestigiosos del mundo). Finalmente, ha ocupado puestos de relevancia en el Banco de España y actualmente es consultor financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del FMI.
Su carrera profesional está reconocida con el Premio Rey Jaime I de Economía de 2001 por "su relevante contribución a la investigación en política macroeconómica". De esta forma, reúne los requisitos imprescindibles que consideran los expertos que necesita un candidato al Comité Ejecutivo del BCE: una trayectoria académica sobresaliente, prestigio internacional y dominio del funcionamiento del sistema financiero.
Restoy, un salto natural
El contrapunto a Viñals para los expertos encuestados por elEconomista es Fernando Restoy, que consiguió un 15% de los votos. Los economistas destacan que su actual cargo de subgobernador del Banco de España puede ser el trampolín ideal para dar el salto al BCE, además, ya ocupa un cargo de relevancia en la entidad, ya que es miembro del Consejo de Supervisión del Mecanismo Único de Supervisión. Como Viñals, su trayectoria académica también estuvo ligado a la LSE y a Harvard, donde es máster y doctor.
Su carrera profesional ha estado muy vinculada a puestos de relevancia en organismos económicos españoles: fue vicepresidente de la CNMV y actualmente mantiene el cargo de presidente de la Comisión Rectora del Frob.
Dos perfiles para un puesto
José Manuel Campa y Luis Garicano comparten el tercer puesto con un 11% de los votos, aunque sus perfiles son muy diferentes. Campa es un economista con un currículum brillante y una carrera profesional vinculada a organismos públicos. Su cargo más representativo lo ocupó entre 2009 y 2011, cuando fue secretario de Estado de Economía con el Gobierno socialista. Garicano ha centrado su trayectoria en el mundo académico, como profesor en la LSE. Es autor del libro El dilema de España.
El quinto puesto lo ocupa José María Roldán, economista con una dilatada carrera en el BdE y con un gran conocimiento del sector financiero. Desde octubre de 2013 es el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB).