De nuevo, los bajistas hicieron ayer acto de presencia en las bolsas europeas y estadounidenses, que reaccionaron a la baja después de conocer que la Reserva Federal retirará su programa de compra de activos al final de mes. Los máximos del lunes se consolidan como una resistencia de corto plazo.
La entidad cumplió sus propios pronósticos y retiró su programa de compra de activos, el QE3, y mantuvo su hoja de ruta: "Los tipos de interés seguirán bajos durante un periodo considerable de tiempo".
Eso sí, en un intento de hacer que la resaca de los mercados por el fin del dopaje sea más liviana recordó que mientras vaya normalizando sus tipos de interés, mantendrá su balance en los niveles actuales, reinvirtiendo los vencimientos de activos que se vayan produciendo en este periodo. Y Wall Street bajó, pero con caídas que no llegaron ni al 1%.
Por su parte, en Europa las pérdidas sí fueron a más, confirmando los máximos marcados el lunes como la resistencia de corto plazo principal que tendrán que vencer los alcistas para intentar atacar los máximos del año. "Los principales índices europeos desplegaron patrones de giro que en el argot técnico oriental se conocen como envolvente bajista", explican los analistas de Ecotrader.
Así las cosas, el movimiento de ayer "confirma nuestro escenario de que el mercado se mantendrá lateral o correctivo o, en todo caso, que las subidas se encontrarán con un freno en los altos del año", añaden estos expertos.
Hoy se conocerán se conocerá el dato adelantado del PIB de España y de Estados Unidos del tercer trimestre del año, así como la confianza de la eurozona y el IPC adelantado de octubre de Alemania y España.