Río de Janeiro, 29 ago (EFECOM).- La producción de acero bruto de Brasil caerá el 1,8 por ciento este año respecto al 2005, a tono con el débil comportamiento de la principal economía suramericana, según estimaciones difundidas hoy por el Instituto Brasileño de Siderúrgica (IBS).
Brasil, décimo exportador mundial de acero y responsable por la mitad de la producción del metal en América Latina, generará 31,043 millones de toneladas en todo el 2006, contra 31,610 millones de toneladas el año pasado y 32,9 millones de toneladas en el 2004, de acuerdo con los cálculos de esta patronal.
En cuanto a las ventas internas, el IBS estima que se ubicarán en 17,870 millones de toneladas, con un aumento del 11,3 por ciento respecto al 2005.
Pero ese incremento tiene como base de comparación cifras muy bajas, pues en el 2005 el mercado brasileño de acero se contrajo en casi el 10 por ciento.
"Este 2006 será un retorno al de 2004, es un esfuerzo para volver a dos años atrás", afirmó el presidente del IBS, Luiz André Rico Vicente, en un seminario sobre el sector.
El empresario sintetizó las quejas de esta industria acerca del escaso crecimiento de Brasil, muy por debajo de su potencial, un cuadro que "se repite".
"Brasil está parado. Necesitamos generación de inversiones y empleo sustentables", dijo Vicente.
El país envía señales de que tiene una economía fuerte, con baja inflación y preparada para enfrentar eventuales crisis, pero en compensación tiene un crecimiento económico también muy bajo, señaló.
La economía brasileña crecerá el 3,8 por ciento este año, por encima del 3,4 por ciento calculado a comienzos del año, según la previsión oficial divulgada en junio pasado por el Gobierno.
Pese a la fuerte demanda externa del metal, el valor de las exportaciones brasileñas también caerá este año un 7,7 por ciento, hasta 6.000 millones de dólares, frente a un crecimiento del 22,6 por ciento en el 2005, según los datos del IBS.
Estas exportaciones "un poco menores" son atribuidas a problemas operativos que han afectado la producción de la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN), uno de cuyos hornos estuvo parado durante cinco meses.
Por su parte, las importaciones crecerán el 66,7 por ciento hasta 1.500 millones de dólares, favorecidas por el tipo de cambio, por la eliminación de tarifas aduaneras para algunos tipos de acero y por la creciente entrada de productos chinos, según los ejecutivos del IBS.
Entre enero y julio de este año la producción de acero bruto ya había caído el 6,6 por ciento, hasta 17,2 millones de toneladas y las exportaciones descendieron el 2,9 por ciento en volumen a 7,132 millones de toneladas.
En valor cayeron el 12,2 por ciento, principalmente por la revalorización del real frente al dólar.
En cambio, el volumen de las importaciones creció el 300 por ciento en esos primeros siete meses, en parte para compensar la caída de la producción interna de algunos tipos de aceros. EFECOM
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