El cierre del viernes consiguió maquillar las pérdidas acumuladas durante la semana y permitió a los índices europeos recuperar los soportes perdidos. Hay más optimismo de cara a la presente semana aunque no hay que olvidar que las dudas siguen en el mercado.
La pasada semana fue de alto voltaje y reflejó la importancia del momento de mercado que se está viviendo.
Y es que no todas las semanas se ponen a prueba la solidez de soportes fundamentales de medio/largo plazo, de cuyo mantenimiento depende que no se tenga que dar por finalizada la tendencia alcista que tuvo su inicio el año 2011, recuerdan los analistas de Ecotrader.
"Hablamos de soportes como son los mínimos del pasado mes de agosto, que fueron partidos claramente en la sesión de pánico del jueves pero que al cierre de la semana fueron recuperados en muchos casos. Esto nos invita a no dar por muerta la tendencia alcista que definen las bolsas europeas durante los últimos años", explican estos expertos.
Y es que tras varias sesiones de infarto con pronunciados descensos, las bolsas europeas lograron el viernes terminar con una subida que les sirvió para recuperar al cierre semanal sus soportes clave en tendencia, que de forma general se encuentran en los mínimos de agosto.
En el caso del Ibex 35, cerró la que fue su cuarta semana consecutiva de caídas con un descenso del 1,9%, hasta los 9.956,8 puntos, en su peor racha en el último año y medio. Con todo, es el único de los grandes índices europeos que se mantiene en positivo en el año.
En la agenda macro de hoy destaca la publicación de la balanza por cuenta corriente de la Eurozona correspondiente al mes de agosto.