
Fráncfort (Alemania), 17 oct (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) calificó de "tendencioso" sacar conclusiones de la futura función de supervisión en relación con la provisión urgente de liquidez a Chipre, como hace el diario estadounidense The New York Times en un artículo publicado hoy en su edición digital.
El BCE informó en un comunicado sobre ese artículo de que la entidad "ni proporciona, ni aprueba la provisión urgente de liquidez" porque es el banco central nacional, en este caso el Banco Central de Chipre, el que la proporciona a una institución que considere solvente a sus propios riesgos y bajo sus propios términos y condiciones.
"El BCE puede objetar por motivos de política monetaria" y para ello, al menos, dos tercios del Consejo de gobierno debe ver que la provisión de liquidez urgente "interfiere las tareas y objetivos de la política monetaria de la zona del euro".
Las entidades de crédito de la zona del euro pueden recibir crédito del banco central no solo a través de las operaciones de política monetaria sino también, de forma excepcional, a través de la provisión urgente de liquidez, pero suele ser mucho más cara.
"Es este caso específico, hubo consenso pleno en el Consejo de gobierno sobre la necesidad de garantías del Banco Central de Chipre de que este banco era solvente", añade la entidad monetaria europea en el comunicado.
Dice asimismo que "esto fue confirmado explícitamente por el Banco Central de Chipre, que también confirmó la valoración apropiada de la garantía después de un intenso diálogo entre el Banco Central de Chipre y el BCE".
"El BCE no era el supervisor y confió completamente en la valoración del Banco Central de Chipre. Por lo tanto sacar conclusiones de la futura función de supervisión del BCE en relación con la provisión urgente de liquidez a Chipre es tendencioso", agregó la institución europea.
El diario estadounidense The New York Times asegura haber tenido acceso a actas de reuniones del BCE entre mayo de 2012 y enero de 2013, sobre las que basa una información publicada hoy en su edición digital sobre las ayudas en 2013 del banco chipriota Laikí o Banco Popular, el segundo del país.
Según esta información, el presidente del Bundesbank (banco central alemán), Jens Weidmann, cuestionó los apoyos que se estaban dando a la entidad en problemas al considerar que ésta había sobrevalorado el valor de sus activos en más de 1.000 millones de euros.