El índice español pierde un 2,17% en tres meses, tras ceder ayer un 1,5% lastrado por la banca, Con la última encuesta, favorable para la actual presidenta Rousseff, el Bovespa llega a caer un 5%.
Las bolsas europeas cierran un trimestre en el que, salvo sorpresas de última hora, los principales índices arrastrarán pérdidas. Incluido el Ibex 35, que cae un 2,17% desde junio y que descendió un 1,52% en un inicio de semana repleto de frentes. Por el Este, las multitudinarias movilizaciones en Hong Kong en busca de una democracia se dejaron sentir en el parqué, donde el principal índice chino, el Hang Seng, retrocedió un 1,9%. Y desde el Oeste, la tensión llegó desde uno de los países en los que algunas cotizadas españolas tienen fuerte presencia: Brasil. Los últimos sondeos sobre las elecciones del próximo 5 de octubre pusieron nerviosos a los inversores.
La encuesta más reciente vuelve a dar el triunfo a la actual presidenta, Dilma Rousseff, frente a Marina Silva, la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB). Según los últimos datos sobre la intención de voto recopilados por el instituto Datafolha, Brasil no cambiaría su presidencia, como se esperaba hace unas semanas. Tras el accidente en el que en agosto perdió la vida el candidato del PSB, Eduardo Campos, Silva había ganado posiciones y, en cambio, ahora los sondeos apuntan a la reelección de Rousseff. En estos momentos, la intención de voto la sitúan con un 40%, trece puntos de ventaja sobre Silva, con lo que se acerca a la mayoría absoluta que le daría la victoria el próximo domingo. En caso contrario, la resolución se pospondría al 23 de octubre, en una segunda vuelta en la que las cifras estarían más reñidas (47% y 43%).
El mercado, que estos últimos meses había esperado un cambio, no contaba con el giro en los sondeos y el índice de Brasil, el Bovespa, llegó a desplomarse más de un 5%. Al cierre europeo, la caída se moderaba a un 3,3%, aunque suponía su mayor descenso desde julio de 2013. También el real brasileño se resentía. La divisa llegó a depreciarse más de un 2% contra el dólar y tocó mínimos desde agosto de 2012. Se necesitaban 2,44 reales para comprar un dólar. En su cruce con el euro, la moneda brasileña solo retrocedía hasta niveles de junio.
Y es que el euro mantiene su propia marcha a la baja. La moneda comunitaria se mantenía bajo los 1,27 dólares, en mínimos de dos años esperando otro momento clave. Las tensiones en Brasil y China coinciden con el inicio de una semana que puede volver a ser histórica en la zona euro. Los inversores esperan la próxima cita del Banco Central Europeo (BCE) en la que su presidente, Mario Draghi, debe explicar los detalles del ya anunciado programa de compra de activos titulizados (ABS, por sus siglas en inglés). Según una encuesta elaborada por Reuters, la institución dedicaría 200.000 millones a estas compras, frente a los 300.000 millones previstos hace un par de semanas. "Aunque es dificil de calibrar, la situación política en España puede impactar. Pero también el creciente escepticismo sobre la decisión del BCE el jueves. Y me refiero a las características de la compra de papel privado", señala José Luis Martínez Campuzano, desde Citi.
En este escenario, ninguna bolsa europea se libró de las caídas. Los descensos en Alemania y Francia alcanzaron el 0,71% y el 0,83%, respectivamente, mientras el EuroStoxx 50 perdió un 1%. La bolsa española fue la más bajista en Europa, lastrada por toda la banca. Las siete entidades finacieras del Ibex encabezaron las pérdidas. Banco Sabadell, CaixaBank, Santander y Bankia cedieron entre un 2,5% y un 2,8%, mientras BBVA, Bankinter y Banco Popular bajaron entre un 1,8% y un 2 %
Pero, de momento, las caídas no hacen peligrar los soportes. "La corrección sigue encajando con una simple reacción de las subidas iniciadas el pasado 8 de agosto, tras la cual entendemos que lo más probable es que las subidas se retomen", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Repunte en la deuda
Pendientes de los soportes clave (en el Ibex, los 10.680 puntos), las bolsas periféricas, entre ellas la española, se han encontrado con otro contratiempo, los efectos tras la salida de Bill Gross de Pimco el viernes. "El mayor fondo de renta fija del mundo tiene posiciones en bonos periféricos, y sólo en la sesión del viernes según fuentes Bloomberg, los reembolsos en esta gestora superaron los 10.000 millones de euros. El mercado está nervioso ante la posibilidad de que tengan que deshacer parte de su cartera si continúan los reembolsos", indica Miguel Paz, director de unidad de gestión de Unicorp.
La rentabilidad del bono español a 10 años repuntó del 2,19% al 2,22%, con lo que el diferencial entre lo que los inversores exigen a España y Alemania se amplió tres puntos básicos. La prima de riesgo se incrementó hasta los 126 puntos.