Son la cara y la cruz en un mismo tablero de juego: el de las adquisiciones. Mientras que Orange lanzó una oferta de compra sobre el cien por cien de Jazztel a mediados de mes, Telefónica se lanzó a por la brasileña GVT y los bajistas han actuado en consecuencia.
Según los últimos datos publicados por la CNMV, en el caso de Jazztel los inversores que esperan ganar con la caída de las acciones se han reducido cerca de 1 punto porcentual, hasta el 0,2% actual, el nivel más bajo desde que existen datos. Porcentaje que, sin embargo, no deja de sorprender, ya que Orange está dispuesta a pagar 13 euros por título, oferta que ya ha aprobado el propio presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals. Desde que la firma aceptó la llamada de Orange, ha subido en bolsa más de un 19%.
Máximo para Telefónica
Todo lo contrario ocurre con Telefónica. Los más de 7.400 millones de euros que ha acordado pagar a Vivendi por GVT, ha elevado las posiciones cortas hasta el 1,2 por ciento, su cota más elevada desde que la CNMV publica estos datos. A este respecto, las posiciones bajistas han aumentado en un 1 punto porcentual y dos son los princiapales responsables. Por un lado, B&G Master Fund, que el pasado 11 de septiembre tomó una posición del 0,55% del capital y, por otro, BNP Paribas, que la semana pasada aumentó su apuesta hasta el 0,66%, desde el 0,57% anterior.
No obstante, Telefónica no es en esta ocasión la compañía española en la que más se han incrementado los cortos, ya que este distintivo se lo lleva BME, con un aumento de 1,06 puntos porcentuales, hasta el 3,94%, el porcentaje más alto desde abril. Por su parte, Meliá, la empresa con más capital en manos de los cortos de la bolsa española, ha conseguido coronarse como el grupo donde más disminuyen, hasta el 14,14%.