
Nueva Delhi, 17 sep (EFE).- El presidente chino, Xi Jinping, llegó hoy a la localidad india de Ahmedabad, feudo del primer ministro de la India Narendra Modi, para comenzar una visita oficial de tres días en la que se espera el anuncio de fuertes inversiones.
Xi, que viaja acompañado de su esposa Peng Liyuan y un centenar de empresarios de su país, aterrizó hacia las 15.00 hora local (9.30 GMT) en el aeropuerto internacional de la capital del estado occidental de Gujarat, según mostraron las televisiones locales.
Una larga comitiva recibió a Xi, entre quienes no se hallaba Modi, que se encontró a continuación con su homólogo en el hotel en el que se alojará hoy el presidente chino y luego organizará una cena en su honor en una tienda de lujo a orillas del río Sabarmati, informó el Gobierno indio.
Durante esta jornada los gobiernos chino e indio tienen previsto firmar varios acuerdos de colaboración, entre ellos la inauguración de dos parques industriales por valor de 7.000 millones de dólares.
Sin embargo, no será hasta mañana en Nueva Delhi cuando se produzcan los encuentros más significativos y de mayor rango de la visita de la primera visita de Xi a la India.
Modi, que cumple hoy 64 años, dará a conocer mañana en una rueda de prensa conjunta con Xi los acuerdos alcanzados durante la visita del mandatario chino, entre los que se espera el anuncio de inversiones millonarias en infraestructuras del país del dragón.
China parece dispuesta a aumentar considerablemente sus hasta ahora escasas inversiones en la India -410 millones de dólares entre 2000 y 2014- para desactivar la alianza indio-japonesa, que anunció recientemente unas inversiones de 35.000 millones de dólares, y expandir su influencia internacional.
Entre los acuerdos que se espera que se cierren destacan los ferrocarriles, sector en el que la India necesita urgentes inversiones con una red heredada de los británicos y tras construir solo 11.000 kilómetros de vías en 67 años de independencia.
China, que construyó 14.000 kilómetros de líneas ferroviarias entre 2006 y 2011, quiere hacerse además con parte del futuro mercado indio de trenes de alta velocidad, con precios más bajos que los japoneses.
Si las relaciones comerciales dominarán la agenda de la visita de Xi, las disputas a lo largo de sus 4.000 kilómetros de frontera común también tendrán protagonismo, aunque los expertos no esperan grandes avances.
La India reivindica el área de Aksai Chin, en Cachemira y bajo control chino, mientras que China reclama parte del estado nororiental indio de Arunachal Pradesh, donde el país del elefante denuncia continúas incursiones chinas.
Otro de los puntos de fricción entre los dos países es el apoyo que la India presta a la comunidad tibetana en el exilio, la cual tiene en la localidad india de Dharamshala su gobierno después de que China ocupara hace 63 años la región del Himalaya.
Hoy, como es habitual, se produjeron protestas de simpatizantes tibetanos frente a la embajada de China en la capital india, en las que fueron arrestados diez manifestantes.
La visita de Xi llega dos semanas antes de que Modi viaje a Estados Unidos donde tiene previstos dos encuentros con el presidente estadounidense, Barack Obama.