Dos fechas quedarán marcadas en la historia del Banco Central Europeo, el 5 de junio y el 4 de septiembre de 2014, las fechas de las reuniones en las que su presidente, Mario Draghi, decidió tomar medidas de estímulo sin precedentes. Ambas, han supuesto un empujón para las bolsas, sin embargo, en esta ocasión, una corrección posterior podría ser el escenario perfecto para encontrar nuevas oportunidades. En elMonitor, vigilamos de cerca a ING y Barclays y mantenemos el foco sobre Google.
El pasado jueves, la institución monetaria decidió sacar toda su artillería pesada con la que pretende acabar con la deflación. Una nueva batería de estímulos entre los que destaca un nuevo recorte en el precio del dinero, con una rebaja de los tipos de interés hasta el 0,05 % -un nuevo mínimo histórico-, la bajada de la facilidad de depósito, que ya estaba en negativo, hasta el -0,2 % y un nuevo programa de compra de activos.
Todas estas medidas supusieron un empujón para las bolsas. Sobre todo para el Ibex 35, que vivió su semana más alcista desde el mes de enero, tras repuntar un 3,92% y estar a punto de superar sus máximos anuales. En el resto de Europa la tendencia semanal fue similar y aunque se quedaron más lejos que el Ibex de tocar su máximo anual, todas las plazas de tiñeron de verde.
En junio, las medidas adoptadas por el BCE se reflejaron de forma similar en las bolsas europeas. El Ibex 35 avanzó la semana posterior a la reunión celebrada el día 5, cerca de un 4%, mientras que el EuroStoxx 50 lo hacía más de un 2,3%. Sin embargo, ahora, las oportunidades de aumentar la exposición en las bolsas europeas podrían llegar de la mano de una corrección.
Así lo explica el director de estrategia de Ecotrader, Joan Cabrero, quien argumenta que "el alto en el camino alcista de la renta variable está a punto de producirse y cuando pase será un buen momento para comprar acciones europeas a mejores precios". Cabrero señala que a uno y otro lado del Atlántico podríamos "asistir a un merecido descanso por parte de las bolsas", tras el cual "lo más probable es que las alzas se retomen y veamos nuevos altos del año de forma generalizada", explica.
Si este escenario se cumpliera, desde elMonitor contamos con varias opciones para tratar de entrar en precios atractivos. Google (GOOG.NQ)es una de ellas, ya que la corrección podría darse a ambos lados del Atlántico. Así lo explica Cabrero: "Al otro lado del Atlántico también consideramos que en cualquier momento podríamos asistir a un merecido descanso y es por ello que ahí tampoco somos partidarios de ir tras los precios. Ya habrá momento de hacerlo en cuanto la sobrecompra haya disminuido y volvamos a ver señales de compra como las que vimos a comienzos de agosto".
Sin embargo, las dos opciones más claras parecen llegar desde Europa; en concreto, en el sectorial bancario europeo, que también cuenta con atractivo por técnico. Cabrero destaca que "la semana pasada el sectorial bancario europeo ha logrado batir resistencias. la superación de resistencias que el SX7R presentaba la altura de los 423 puntos, algo que no solamente aleja el riesgo bajista sino que abre la puerta a que el sectorial de bancos europeo retome su tendencia alcista de los últimos años. Es por ello que una próxima caída entre los bancos debe ser considerada una oportunidad inmejorable para buscar ventanas de trading entre los principales bancos europeos".
Esto nos viene bien desde elMonitor, teniendo en cuenta que dos de las últimas ideas que se han incorporado al radar de la herramienta forman parte de este sector: ING y Barclays podrían incorporarse a la cartera, especialmente si, como indica Cabrero, se da una corrección en Europa. Entre estas dos compañías ING es la más interesante por recomendación, ya que mantiene uno de los consejos de compra más sólidos del Viejo Continente.
Ahora bien, Barclays (BARC.LO)ha corrido menos en 2014 y mantiene un potencial del 25%, algo que la sitúa como la compañía mejor posicionada del radar para entrar en la herramienta por este dato fundamental. Además, otorgará un dividendo del 3% a sus accionistas en 2014, según el consenso de mercado recogido por Factset, frente al 0,1% que repartirá ING.