Ambas entidades financieras se incorporan a la lista de valores que se vigilan desde elMonitor para entrar en la tabla de recomendaciones. Su entrada en la cartera, supondría dar un tono más agresivo a la cartera actual. Sin embargo, las llaves para abrir esa puerta, únicamente las tiene Mario Draghi -presidente del BCE-, quien este jueves puede dar un empujón al mercado de renta variable con la explicación sobre el cuando y el como se pondría en funcionamiento el programa de compra de activos.
A la espera de las palabras del mandatario, ING y Barclays se postulan como candidatas a entrar en elMonitor dada la sólida recomendación de compra que el consenso de mercado emite sobre ellas. Su entrada supondría elevar el tono agresivo de a la cartera actual. Una muestra de ello es el potencial superior al 15 y al 25% respectivamente que los expertos le otorgan.
Además, la alta rentabilidad por dividendo que se espera para ellas en 2015 (superior al 4%) duplica la que los principales activos de renta fija ofrecen en EEUU, y multiplica casi por 4 la que da el bund alemán.
En un contexto en el que los índices de referencia en Europa cotizan pegados a máximos anuales, las palabras del máximo mandatario de la entidad monetaria podrían ayudar a que se superen las resistencias crecientes o, por el contrario, se imponga la presión vendedora que provoque una fase de reacción a parte de estos ascensos.
Sin embargo, tal y como señala el director de estrategia de Ecotrader, Joan Cabrero, "visto lo visto, entenderíamos esta fase de reacción como una oportunidad para buscar incorporaciones a bolsa europea". Algo que no es de extrañar en un contexto de continuas caídas en la rentabilidad ofrecida por las principales referencias del mercado de renta fija.
Unos descensos que favorecen la apuesta por la renta variable. Y es que, no hay que olvidar que los bonos a diez años de países periféricos como España o Italia, cotizan en niveles históricamente bajos y que el rendimiento del bund, se mantiene por debajo del 1%, algo nunca antes visto. E igual situación se da en EEUU, donde el T-Note sigue en máximos por precio, es decir ofrece una rentabilidad del 2,5% frente a las cabalas meses atrás, que esperaban un aumento de este interés.
En este contexto, desde Morgan Stanley se afirmaba esta semana que la bolsa podría acumular un ascenso del 50% en los próximos años. Concretamente, desde el banco estadounidense se afirma que el S&P podría irse a los 3000 enteros en 2020 gracias a la recuperación económica. "Las compañías se podrían ver beneficiadas por un escenario en el que la probabilidad de un ciclo bajista seguirá siendo baja durante un tiempo" señalaban.
¿Merece la pena pagar más para no quedarse fuera?
No obstante, los expertos tienen sus reservas entorno a la fecha clave de mañana. De hecho, según el consenso de mercado no se espera que de momento la entidad vaya a sacar su artillería pesada, por lo que el mercado podría estar a las puertas de una decepción que dé la vuelta el avance de la renta variable.
Y es que, a pesar de que la entidad se encuentra inmersa en un proceso de desarrollo de la compra de activos, la implementación de uno de los planes más ambiciosos de la por parte del BCE, todavía no es inminente.
A ello hay que sumar además, que en Europa (especialmente en España) así como en EEUU, se está pagando a día de hoy un sobrecoste por entrar en el mercado de renta variable. De hecho si se atiende a la media histórica, índices como el Ibex 35 en nuestro país o como el Dow Jones en Wall Street cotizan un 40% más caros en la actualidad que en la última década si se atiende a su beneficio.
Mientras el selectivo español y el estadounidense se mantienen con un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de casi 16 veces y de 13 veces respectivamente, su media histórica se sitúa en las inmediaciones de las 11,5 y las 10 veces, es decir, un 40% más caros.