La semana que viene se conocerá si el Banco Central Europeo implementa nuevas medidas como un 'QE a la europea' o si esperará. En este último caso las bolsas podrían corregir
Los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos. Si agosto comenzaba con un claro dominio de los bajistas, ha concluido con la mano ganadora de los alcistas, que han logrado que el Ibex 35 se apunte una subida mensual del 0,2 por ciento. De hecho, las compras han sido la clara tendencia de todo el año, ya que salvo en julio, el índice de referencia español ha despedido todos los meses al alza. Una tendencia que, no obstante, podría encontrar una piedra en el camino en septiembre y la clave la tiene Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo.
A este respecto, el próximo jueves la institución monetaria dará a conocer cuál va a ser su siguiente paso: actuar anunciando nuevas medidas como el esperado QE a la europea, o sentarse a esperar. Es más, los expertos creen que la última opción es la más probable y, con ella, llega la excusa perfecta para corregir. Además, el mercado no quita ojo al desarrollo del conflicto entre Rusia y Ucrania después de que esta semana la incertidumbre se instalase en toda Europa al conocerse que Ucrania y la OTAN acusan al país que preside Vladímir Putin de desplegar tropas regulares en el este de Ucrania. Precisamente, el viernes el mandatario ruso llamó a Kiev para pedir un alto el fuego.
En este sentido, aunque el Ibex se ha anotado un repunte semanal del 2,3 por ciento (el tercero consecutivo), no ha podido con la primera resistencia que presenta a la altura de los 10.850 puntos. De este modo, los 10.728,8 puntos con los que despidió la sesión del viernes, lo dejan a un 4,3 por ciento de los 11.187,8 puntos, su máximo anual y verdadera resistencia clave -ver páginas 6 y 7-.
Sin embargo, agosto ha traído de la mano una novedad positiva para el índice en términos de volumen. Pese a que tradicionalmente el octavo mes del año es en el que menos dinero se mueve, este ejercicio el volumen medio diario de la bolsa española ha sido de 2.118 millones de euros, todo un logro, si se tiene en cuenta que no había una media diaria por encima de los 2.000 millones desde 2011. En el conjunto del mes se han negociado unos 43.800 millones de euros, en torno a un 20 por ciento más que en el mismo periodo de 2012.
Esta semana ha sido Abengoa el objetivo de los alcistas, ya que la compañía ha escalado más de un 10 por ciento. El martes se conoció que la sevillana será uno de los nuevos componentes del Stoxx 600, una inclusión que se hará efectiva a partir del 22 septiembre (Gamesa será otro de los valores que pasarán a formar parte del índice europeo, mientras que Ebro Foods lo abandonará). Uno de los puntos a favor con los que cuenta Abengoa es su exposición a Estados Unidos, su principal mercado. Y es que en lo que llevamos de año el dólar se ha revalorizado más de un 4 por ciento contra el euro, lo que repercute positivamente en las cuentas del grupo.
Otra de las compañías que han protagonizado subidas en la última semana de agosto han sido IAG y ArcelorMittal, que han repuntado un 5 y un 4,9 por ciento, respectivamente. Por su parte, el sector bancario también se ha subido al carro de las cifras positivas con un alza media del 2,7 por ciento, siendo las entidades más destacadas Banco Popular, CaixaBank, BBVA y Banco Santander, las que han avanzado entre un 4 y un 2 por ciento en las últimas cinco sesiones.
La tendencia semanal fue positiva entre los principales índices del Viejo Continente, que acumularon subidas entre el 1 y el 3 por ciento. Sin embargo, en el cómputo mensual el Ftse Mib se desmarca de sus compañeros, al ceder un 0,6 por ciento. En el lado positivo se situaron el francés Cac 40, que registró un alza del 3,2 por ciento y el Dax alemán, con una subida del 0,66 por ciento, mientras que el EuroStoxx 50 ganó un 1,8 por ciento.
Una nueva historia en Wall Street
Al otro lado del Atlántico, la semana tuvo tono festivo y es que los principales índices de Wall Street (el próximo lunes permanecerá cerrado por la festividad del Labor Day) tocaron un nuevo máximo histórico. Por su parte, el S&P 500 logró cerrar a lo largo de la semana por encima de los 2.000 puntos por primera vez en su historia. El índice estadounidense no solo se apuntó un balance semanal positivo (subió medio punto porcentual), sino que también logró cerrar el mes en verde, con una subida del 3,7 por ciento. El Dow Jones se apuntó una trayectoria similar al repuntar un 0,5 por ciento en las últimas cinco jornadas y más de un 3 por ciento en agosto.
En el mercado de renta fija, el bono español ha seguido haciendo historia, ya que el rendimiento del papel a 10 años marcó un nuevo mínimo en el 2,14 por ciento, aunque finalmente despidió la semana en el 2,23 por ciento (una rentabilidad inferior al T-Note de Estados Unidos que ofrece un interés del 2,33 por ciento). Por su parte, el bund alemán no quiso ser menos y también marcó su nivel más bajo en el 0,88 por ciento.
Y si de mínimos se trata, el euro no se quedó atrás. Así, en las últimas cinco sesiones la divisa comunitaria se ha depreciado un 0,75 por ciento en su cruce contra el dólar, situándose el viernes en la cota de los 1,315 dólares, su nivel más bajo desde septiembre del año pasado.