BUENOS AIRES (Reuters) - Miles de argentinos protestaron el lunes para exigir a la presidenta, Cristina Fernández, que detenga una extensa pelea con el sector rural que sacude al país, horas después de que un aliado del Gobierno acusara al campo de tramar un golpe de Estado.
Los productores rurales, que tienen en sus manos buena parte de la riqueza de uno de los mayores proveedores de alimentos del planeta, están enpie de guerra desde hace casi 100 días por un alza impositiva y actualmente desarrollan la cuarta huelga comercial que está dañando la economía.
El Gobierno se niega a revisar con profundidad la política tributaria sobre el sector y lo acusa de querer desestabilizarlo al provocardesabastecimiento de alimentos con sus bloqueos de carreteras.
En esa línea, el líder de una organización social con línea directa con el Gobierno lanzó el lunes una dura denuncia.
"Queremos denunciar ante toda la sociedad argentina que estamos ante un golpe económico que está en marcha, que tiene socios políticos o civiles",gritó en una rueda de prensa Luis D'Elía, un hombre que junto a sus seguidores ha desactivado a golpes de puño en los últimos meses protestasanti-Gobierno.
"Convocamos al pueblo de la Nación que venga a la Plaza de Mayo a defender, primero, la democracia y las instituciones de la república, ysegundo, el Gobierno nacional y popular electo hace apenas seis meses por ocho millones de argentinos", agregó.
Por la noche, miles de personas salieron a los balcones y las calles en distintas barriadas de Buenos Aires para protestar contra la actitud deGobierno, exigiendo que se siente a dialogar con el campo y cierre el conflicto.
Al grito de "¡Argentina!", con banderas en sus manos, golpeando cacerolas y haciendo sonar las bocinas de sus automóviles, los ciudadanosprotestaron y gritaron "Es para D'Elía que lo mira por TV".
"Vengo por la paz social, para que no nos mientan más", dijo Inés, de 45 años, mientras hacía sonar una cacerola en la barriada Caballito, de clasemedia.
Testigos de Reuters y medios locales aseguraron que la protesta de familias enteras se repitió en muchas barriadas de Buenos Aires y variasciudades del cordón urbano que la rodea y en el interior del país.
También cientos de personas se concentraron frente a la residencia presidencial en las afueras de Buenos Aires.
RESPUESTA
Los líderes de algunas de las cuatro entidades agropecuarias en conflicto, que el lunes participaron de un programa televisivo, dijeron que nobuscaban confrontar con el Gobierno pero que mantienen la protesta porque no pueden trabajar con la actual presión fiscal.
"El Gobierno tiene que entender que le estamos pidiendo una señal a la presidenta. Se llevan la mitad de la producción. Apenas salga una señalpositiva levantamos el paro (huelga)", dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens.
Consultado sobre el acto que preparan sectores cercanos al Gobierno respondió: "Nosotros no vamos a ir a la confrontación (...) Que hagan lasreuniones que quieran, pero se están equivocando. El campo no está buscando golpes ni confrontaciones".
La popularidad de Fernández cayó al 26 por ciento de la población en mayo, desde un 47 por ciento de marzo y un 36 por ciento en abril, según unreciente sondeo.
/Por César Illiano/.*.