Cierre mixto ayer en Wall Street, donde se vivió una sesión de transición que no ha generado ninguna alteración estratégica. Mientras, en Europa los principales selectivos volvieron a sufrir la presión vendedora y a marcar nuevos mínimos decrecientes. La situación que se plantea tiene más que ver con mayores caídas que con una simple corrección a corto plazo.
Mientras selectivos como el Dow Jones o el Nasdaq se anotaban ligeras ganancias que en ningún caso superaban el 0,1%, el S&P 500 registraba la parte negativa de la sesión al mantenerse prácticamente inmóvil.
En este punto, hay que seguir pendientes del Nasdaq Compuesto y el Russell 2000. "Ambos índices, que amenazan con desarrollar un patrón de giro bajista en forma de doble techo, logran por ahora resistir por encima de los soportes clave", señalan los analistas de Ecotrader.
En Europa el panorama es bastante diferente. Los bajistas dominaron de nuevo la sesión de ayer, de la mano de la crisis de Banco Espirito Santo, de la entrada en recesión técnica de Italia y de las nuevas sanciones impuestas por Rusia a la Unión Europea.
En el caso del Ibex 35, "la pérdida de soportes clave que presentaba el selectivo español a la altura de los 10.420 puntos cancela la hipótesis de que la caída que estábamos viendo podía tratarse de una simple corrección de corto plazo y abre la puerta a que en próximos meses pueda ir a buscar apoyo a la zona de los 9.700 puntos", afirman estos expertos.
En ese punto, podría formarse un cambio en la tendencia, pero hasta entonces, cualquier rebote tendrá todas las papeletas para ser vulnerable. El Dax 30 alemán dará el aviso sobre el agotamiento vendedor y de la posibilidad de un rebote sostenible.
En la agenda de hoy, la principal cita es la reunión mensual del banco Cental Europeo (BCE).