La pérdida de soportes clave que presentaba el Ibex 35 a la altura de los 10.420 puntos cancela la hipótesis de que la caída que estábamos viendo podía tratarse de una simple corrección de corto plazo.
Se abre la puerta a que en próximos meses el Ibex 35 pueda ir a buscar apoyo a la zona de los 9.700 puntos, entorno donde consideramos que podría formarse un importante giro en tendencia y, por tanto, sería la zona idónea para buscar aumentar la exposición a bolsa. Hasta que no se alcance ese punto de giro potencial entendemos que eventuales rebotes pueden ser vulnerables.
En este sentido, cabe señalar que entendemos que en breve podríamos asistir a uno de estos rebotes y la llave del mismo la tiene el Dax 30. En efecto, el selectivo germano fue el primero en perder soportes clave y en advertirnos de que las bolsas europeas podían sufrir y recortar posiciones. Ahora podría ser el que nos advirtiera de un próximo agotamiento vendedor y de la posibilidad de asistir a un rebote sostenible más allá de unas sesiones.
Por el momento, no observamos ningún signo de agotamiento bajista pero entendemos que el alcance de la zona de los mínimos del año y origen del último movimiento alcista es muy probable que frene, cuando menos temporalmente, las caídas y provoque una reacción al alza que serviría para aliviar la sobreventa y ajustar parte de las últimas y verticales caídas.
Hablamos de la zona de mínimos del año que en el Dax 30 se encuentra en los 8.900/9.000 puntos, que están a apenas a un 1%-2% de los niveles en los que cotiza actualmente. Este es el margen de caída que podría quedarle a la actual caída antes de desarrollarse un rebote. Es en este rebote donde los inversores que están con una exposición a bolsa superior a la que recomendamos, del 30-3%, deberían reducir.
Este margen de caída que le resta al mercado de renta variable europeo encajaría con una caída adicional del Ibex 35 hasta el primer gran soporte, que encuentra en la zona de los 10.000 enteros.
