Quiero, pero no puedo. Esa sería la frase perfecta para definir la jornada del Ibex 35, que superó el 11.000, aunque finalmente se le escapó y cerró la sesión a un 0,6 por ciento de ese nivel. Pero no será por falta de motivación.
Desde el otro lado del Atlántico llegó un dato optimista sobre el crecimiento de la economía estadounidense. Y es que ésta -según la primera estimación- creció a un ritmo del 4 por ciento en el segundo trimestre de este año. Un dato que minutos después de su publicación llevó al índice de referencia español a superar la barrera de los 11.000 puntos.
Por otro lado, los resultados empresariales animaron al Ibex 35, que cerró la jornada con una subida del 0,33 por ciento, hasta los 10.937,4 puntos. Gamesa, Jazztel y ArcelorMittal lideraron el índice con alzas superiores al 2 por ciento. Pero sin duda, el sector bancario fue el gran protagonista, ya que cinco de las siete entidades financieras cotizadas se colaron entre los diez valores más alcistas del selectivo español, con repuntes entre el 0,4 y el 1,8 por ciento. Y es que ayer fue el turno de BBVA y Popular para rendir cuentas al mercado.
La entidad que preside Francisco González obtuvo unos beneficios de 1.328 millones de euros, lo que se traduce en un descenso del 53,9 por ciento respecto al primer semestre de 2013, pero en línea con las previsiones de los analistas.
Mañana le toca el turno a Santander. El consenso de mercado que recoge Factset, estima unas ganancias para el banco presidido por Emilio Botín de 2.636 millones de euros.
Una sesión diferente
Mientras que el índice español se apuntó una jornada en positivo, la tendencia en el resto del Viejo Continente fue distinta. En las principales plazas europeas, el mayor descenso fue el del francés Cac 40, que cayó un 1,2 por ciento. Le siguieron el EuroStoxx 50 y el Dax alemán con retrocesos del 0,6 por ciento.
