BUENOS AIRES (Reuters) - Argentina continuaba el viernes sumida en una inesperada crisis de desabastecimiento de alimentos y combustibles por cortes de carreteras que realizan transportistas, molestos por la inactividad del sector ante el extendido conflicto entre el Gobierno y el campo.
Los camioneros mantienen cortadas desde la semana pasada numerosas rutas del país exigiendo una solución al conflicto que desde marzomantienen el Gobierno y el sector agrícola por un aumento impositivo y no parece resolverse.
El sector agropecuario realizó tres huelgas comerciales en los últimos tres meses, pero levantó oficialmente la protesta en la medianoche deldomingo.
Sin embargo, los productores decidieron mantener la inactividad comercial, por lo que los camioneros persisten en su protesta y están generandoalarma entre la población que ya ve como comienzan a faltar productos esenciales, principalmente en las ciudades del interior del país.
"Por un lado no podemos hacernos de la leche de nuestros tambos, para poder procesarla, y por el otro lado, una vez que elaboramos losproductos, tampoco pueden transportarse", dijo al canal C5N, Ernesto Arenaza, directivo de La Serenísima, una de las mayores empresas lácteas delpaís.
Arenaza destacó que sus camiones no pueden llegar a las principales ciudades y agregó que "si no se destraba este conflicto, a partir de la semanaque viene habría problemas de abastecimiento en las góndolas de la ciudad de Buenos Aires".
Imágenes de televisión mostraban camiones arrojando leche en las rutas debido a que no podían entregarla a las empresas como La Serenísima parasu pasteurización y comercialización.
Y los consumidores ven cómo los supermercados restringen la cantidad de unidades de cada producto que se puede comprar, al tiempo que faltanalgunos productos básicos.
El alcalde de la ciudad de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri, no descartó que si continúa la protesta, "en los próximos días tengamosproblemas con los comedores escolares y con los hospitales".
Otro de los sectores afectados era el turismo, ya que se producían importantes cancelaciones de buses desde la principal terminal de la ciudad deBuenos Aires cuando está por comenzar un fin de semana largo por el festivo del lunes.
TRABADOS
Los representantes del campo aseguran que la protesta concluyó la semana pasada pero que no pueden obligar a los productores a vender susbienes, mientras reclaman la convocatoria oficial para retomar las negociaciones.
"El campo está negociando lo menos posible su producción porque se encuentra en este conflicto, y esta esperando que el Gobierno escuche unreclamo que está haciendo", dijo Luciano Miguens, titular de la Sociedad Rural Argentina, una de las cuatro entidades que desde marzo conducen laprotesta.
Desde el Gobierno ratificaron que no modificarán el alza impositiva que dio origen a la protesta y dieron por concluidas las negociaciones luego devarias medidas tomadas para mejorar la situación de los pequeños productores.
El dilatado conflicto, que derrumbó la imagen positiva de la presidenta Cristina Fernández, ya está afectando la economía, especialmente en lasciudades del interior del país donde el comercio depende en gran medida del sector agrícola.
/Por Lucas Bergman/.*.