El consenso de analistas no defendía un 'mantener' desde agosto de 2013
El verano pasado Iberdrola despidió el curso con los deberes sin hacer. En plena negociación de la reforma energética, el consenso de mercado le otorgó una recomendación de venta que ha arrastrado desde agosto de 2013. Ahora, el semáforo rojo ha tornado a ámbar y la media de analistas que la sigue recomienda mantener sus títulos. ¿Qué ha pasado para que la compañía vasca apruebe el examen del mercado?
En primer lugar, desde su máximo histórico de ganancias en 2010, su beneficio se ha desplomado un 21%. Son malas noticias a priori, pero teniendo en cuenta la polémica suscitada por la reforma, la caída ha resultado ser poco significativa. Además, el consenso de mercado que recoge FactSet prevé que su beneficio neto retome la senda alcista para el año 2016.
Si esto ocurre, su PER (número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) que actualmente asciende a 15,3 veces, se abarataría en torno a un 3%, hasta alcanzar el próximo año las 14,8 veces.
Por otro lado, las secuelas de la guerra que enfrentó a la eléctrica contra ACS -el grupo constructor presidido por Florentino Pérez-, acelerando el proceso de adquisiciones, han hecho mella en la deuda de Iberdrola: sus niveles de endeudamiento llegaron a triplicar al beneficio. Tras la compra de Scottish Power, la relación deuda/ebitda (beneficio bruto de explotación) alcanzó su máximo histórico en 4,2 veces. A pesar de ello, las perspectivas que recoge la media de bancos de inversión que sigue a la compañía son de nuevo positivas, pues su apalancamiento cerrará 2014 en 3,8 veces. Luis Padrón, analista de Ahorro Corporación, afirma que Iberdrola "está realizando sus labores de desinversión de forma adecuada, pero el nivel de apalancamiento aún es elevado".
Los mercados, reflejo a seguir
La otra muestra del cambio de tercio que se ha visto en el grupo es su comportamiento en el parqué. En lo que llevamos de año sus títulos se han revalorizado más de un 19%. "El valor está cambiando de bajista a alcista. Está haciéndolo muy bien este año, pues está próximo a alcanzar máximos desde 2011 (5,71 euros)", señala Luis Lorenzo, analista de Dif Broker, desde donde recomiendan comprar los títulos de la compañía.
Pero ésta no es la única casa de análisis que le otorga un consejo de compra. Kepler Cheuvreux recomienda tomar posiciones en la eléctrica desde 2013, aumentando progresivamente su precio objetivo hasta más de un 19%. José Porta, de la mencionada firma apunta: "La bolsa siempre descuenta con anticipación. La reforma energética empezó a afectar en 2011, cuando comenzó a hablarse de las posibles medidas, y se descontó en el parqué durante 2011 y 2012. Luego se vio que el mercado se había pasado castigando al título."
Para Deutsche Bank, el valor se encuentra entre sus favoritos y mantiene su consejo desde el pasado marzo. ¿Los motivos? El éxito en la política de reducción de deuda de la compañía, la buena rentabilidad por dividendo que ofrece y la exposición a EEUU y Reino Unido de su negocio. La entidad, además, ha incrementado el precio objetivo más de un 21%, hasta los 5,70 euros por acción.
Poco recorrido a la vista
El consenso de mercado recogido por FactSet determina que Iberdrola no tiene recorrido para los siguientes doce meses y es que, desde que las acciones de la eléctrica vasca alcanzaron sus mínimos en julio de 2012 (2,515 euros), se han revalorizado más de un 115%. La media de analistas que la sigue considera que sus títulos están sobrevalorados en el precio actual, pues cotizan un 4,28% por encima de su precio objetivo. Éste está fijado en los 5,14 euros mientras que ayer, a cierre de sesión, su precio fue de 5,41 euros.
No obstante, no todas las casas de análisis consideran que la eléctrica haya agotado su recorrido. Así, las firmas más optimistas le otorgan un precio objetivo de 6 euros. Es el caso de UBS e Investec, para las cuales los títulos del grupo aún podrían avanzar más de un 16% de cara a los próximos doce meses.