La debilidad a corto plazo sigue instalada en el mercado y buena parte de las esperanzas reside en la temporada de resultados. El Ibex 35 comenzará la sesión de hoy en los 10.538 puntos tras haberse dejado a lo largo de la semana pasada un 4,27%. A pesar de este retroceso, en lo que llevamos de año el selectivo de la bolsa española todavía se anota unas ganancias superiores al 6%.
Lo más destacable de la semana pasada fue ver como las bolsas europeas perdieron soportes relevantes de corto plazo, una situación que plantea la posibilidad de que la ruptura de resistencias clave registrada a finales de mayo haya sido en falso y se pueda volver a entrar en un proceso de lateralidad.
Así las cosas, el varapalo que ha sufrido la renta variable del Viejo Continente pone en tela de juicio el escenario de continuidad alcista.
Sin embargo, todavía no se puede dar todo por perdido y, en este punto, Wall Street tiene la llave. Al otro lado del Atlántico, los principales índices estadounidenses han logrado mantenerse por encima de los mínimos semanales previos de forma general. "Consideramos precipitado hablar de algo más que un simple deterioro mientras Wall Street se mantenga por encima de sus primeros soportes", apuntan los analistas de Ecotrader.