Huracán en los mercados del Viejo Continente con un epicentro muy claro, la banca, que ha llevado a algunos de los principales índices a la ruptura de soportes. Los problemas de liquidez de Espirito Santo Internacional, accionista del portugués Banco Espirito Santo, lastraron la cotización de la entidad lusa en el parqué.
"El sector bancario europeo atraviesa una mala racha desde hace tiempo, motivada principalmente por una serie de noticias negativas que atañen a valores concretos", explica Daniel Pingarrón, estratega de mercado de IG. Y es que hace unos días se conoció la noticia de una posible sanción por parte de Estados Unidos a los bancos alemanes Commerzbank y Deutsche Bank por operar con países sometidos a embargo como Irán o Sudán (según la información adelantada por The New York Times).
Estos hechos no han quedado aislados, y contagiaron a todo el sector en Europa, arrastrando a los índices europeos. Así, los números rojos predominaron entre las principales plazas del Viejo Continente. Sin embargo, todo esto ha servido de excusa para encaminar una corrección en el mercado, por otro lado necesaria, ya que las bolsas mostraban síntomas de agotamiento.
En la jornada de ayer, aunque el selectivo español finalmente consiguió mitigar las pérdidas, -ya que a lo largo del día llegó a retroceder un 3%-, rompió el soporte que los expertos de Ecotrader sitúan en los 10.550 puntos. El Ibex 35 cerró con una caída del 1,98% (la cuarta mayor del año), hasta los 10.533,6 puntos. Un respiro para el mercado español, marcado por el cansancio, ya que no contaba con potencial alcista. Además, se trata de un índice caro en términos de PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción-, al cotizar en las 16,8 veces -aunque se ha rebajado, ya que llegó a estar en torno a las 18 veces, sigue por encima de la media de la década-y tener el múltiplo de beneficio más caro de Europa.
El Dax también rompe
La misma tendencia siguió toda Europa, donde destacó el Dax alemán, que rompió el soporte clave de los 9.770/9.700, lo que podría abrir una senda bajista. El índice germano retrocedió un 1,52 por ciento. Mientras que el Ftse Mib, EuroStoxx 50 y el Ftse Mib cayeron un 1,9, un 1,64 y un 1,34%, respectivamente. Pero, sin duda, el más afectado de la jornada fue el PSI portugués, que acumuló su séptima jornada consecutiva de caídas, con un descenso superior al 4%, que arrastró a todos los valores del índice.
Wall Street tampoco conseguía, al cierre del mercado europeo, animarse. Aunque registraba mejor comportamiento que las bolsas del Viejo Continente, el Dow Jones y el S&P 500 cedían un 0,2%, mientras que el Nasdaq 100 caía un 0,1%.
La banca no aguanta
La banca vuelve a estar tocada. Las últimas noticias han teñido de rojo a las entidades españolas. Las siete cotizadas del Ibex 35 perdieron una capitalización de 5.111 millones de euros en conjunto, un 2,44% respecto a la sesión anterior. La mayor caída la protagonizó Caixabank, que se coló entre los diez valores más bajistas del índice al caer más de un 3%.
Este descenso viene alimentándose desde el viernes pasado, cuando Erste Group, donde la entidad española posee participación, informó de que prevé registrar unas pérdidas este año de entre 1.400 y 1.600 millones de euros. Desde entonces, los títulos de CaixaBank pierden en torno a un 9%. Por su parte, Sabadell, Santander, Bankinter y BBVA cedieron en la jornada de ayer más de un 2% -ver gráfico-.