
En abril de 1999, la textil dedicada a la fabricación de tejidos elásticos para prendas de baño y lencería, Dogi, inició su declive con solo un año de vida en el parqué. Diez años después, el 27 de mayo de 2009, y debido a los graves problemas que atravesaba la compañía, la CNMV decidió suspender su cotización. Han sido cinco los años que la textil ha estado sin cotizar, un castigo que terminará el 30 de junio.
¿El motivo? La opa que pretende lanzar Sherpa Capital por el 100% del capital de Dogi a 0,064 euros por acción. Algo que no puede llevarse a cabo con el título suspendido. A estos niveles, Dogi volverá a cotizar con una caída del 99% -dejó de cotizar a 6,4 euros-.
De igual manera, la textil ya no valdrá los 42 millones de euros del momento de la suspensión del título, sino que con el precio de opa, la valoración de Dogi merma también un 99%, hasta dejar su capitalización en tan solo 420.000 euros.
Actualmente, trece compañías siguen suspendidas de cotización. Entre ellas se encuentra La Seda, Pescanova o Vértice 360º.