La compañía atraviesa una situación delicada. Con Lee Kun-Hee -consejero delegado de la compañía- hospitalizado desde hace un mes por un ataque al corazón, Samsung publicó sus intenciones de renovar la estructura de la compañía hacia un Holding empresarial, que será presidido por su hijo, Lee Jae Yong. Todo ello se produce en un momento en el que la compañía ha presentado su primer teléfono sin el sistema operativo Android, lo que podría ser el primer paso para independizarse de Google.
Samsung se encuentra inmersa en pleno proceso de renovación. Fuentes de Bloomberg apuntan a que tras el infarto que ha sufrido el actual CEO, la compañía tiene intenciones de reestructurar el grupo, aunque se mantenría el control que ha ejercido la familia Lee desde el nacimiento de la empresa en 1938.
El problema al que se enfrenta la familia reside en las tasas que deberán pagar por heredar el control de la compañía en este momento. Con la estructura actual, el impuesto de sucesiones podría alcanzar los 4.400 millones de euros, una cifra que obligaría a los hijos de Kun-Hee a reducir su participación en Samsung Everland, que a su vez tiene participaciones mayoritarias en otras firmas de la compañía, hasta controlar Samsung Electronics, la filial dedicada a la fabricación de teléfonos móviles y cuyos títulos en el mercado alemán se recomiendan desde elMonitor.
Las acciones de las diferentes compañías de Samsung experimentaron avances desde que se generó la especulación de la reestructuración: las 17 compañías han encontrado un incremento total en su capitalización cercano a los 23.000 millones de dólares desde el pasado 7 de mayo, unas subidas que encontraron su primer escollo el pasado lunes 9 de junio, cuando Samsung y sus filiales experimentaron descensos destacables en el parqué.
Sin embargo, este parón no ha deteriorado las recomendaciones que lanza el consenso de mercado para los títulos de la compañía, ya que, entre las 43 firmas de inversión que recoge Bloomberg que han realizado revisiones para la recomendación de Samsung y la valoración de sus títulos, sólo una es pesimista en este sentido y ha deteriorado ambos fundamentales.
Comienza la independencia de Google
A largo plazo, Google busca mantener la exclusividad de su sistema operativo Android, algo que podría suponer un problema para los fabricantes de teléfonos que cuentan con este software, como por ejemplo Samsung.
Teniendo esto en consideración, la firma surcoreana ha comenzado a dar sus primeros pasos para independizarse del gigante estadounidense, presentando durante la primera semana de junio el teléfono Samsung Z, que utiliza el sistema operativo Tizen, un software de uso libre. Este modelo se podrá adquirir en Rusia a partir del tercer trimestre de 2014, según anunció la compañía. Además, no es este el único gadget que incorporará este sistema operativo: el smartwatch que prepara la multinacional también contará con él, además de una televisión cuyo prototipo fue presentado recientemente en una conferencia para desarrolladores de Tizen en Estados Unidos.
Con este movimiento Samsung inicia lo que podría ser un largo camino hacia la independencia. Los más de 55.000 millones de dólares que prevén los analistas que acumulará Samsung Electronics al finalizar 2014 facilitarán esta labor.