LUXEMBURGO (Reuters) - La Unión Europea acordó el viernes abrir sus mercados de gas y electricidad a una mayor competencia, aunque Alemania mantuvo su oposición de que se dividan las grandes compañías energéticas.
El acuerdo debe ser ahora aprobado por el Parlamento Europeo antes de convertirse en ley.
"En conjunto, el paquete resultará, estoy seguro, en una competencia más eficaz, lo que llevará ventajas reales a los ciudadanos de la UniónEuropea", dijo el comisario de Energía, Andris Piebalgs.
La Comisión Europea propuso el año pasado dividir la propiedad del suministro de gas y electricidad de los gasoductos y redes de suministro en unintento de ayudar a nuevas empresas y forzar una bajada de los precios.
Alemania y Francia lideraron la oposición a cualquier ruptura forzosa de las compañías nacionales de energía y propusieron una "tercera vía" quepermitía a eléctricas integradas verticalmente mantener la propiedad de redes de transmisión bajo estricta supervisión de un regulador.
La postura de Alemania pareció debilitarse en las últimas negociaciones, cuando las compañías alemanas RWE y E.ON, la mayor del mundo, fueronforzadas a vender partes de sus redes de transmisiones para arreglar casos contra la creación de monopolios presentados por la Comisión Europea.
Pero aunque Francia aceptó el viernes un acuerdo de compromiso para poder centrarse en las cuestiones medioambientales cuando asuma lapresidencia semestral de la Unión en julio, Alemania mantuvo su postura.
"No les dejaremos dictar decisiones en despachos en Bruselas donde amenazan a empresas con sanciones (...) para obligar a las empresas a vendersus redes", dijo a la prensa en ministro alemán de Economía, Michael Glos.
"Los propietarios deben decidir por sí mismos lo que quieren hacer con sus redes", agregó. "En Alemania queremos pasarnos a la energía renovable.Para eso nos hace falta mucha inversión en redes".
El ministro británico, Malcolm Wicks, dijo que "todos tuvimos que ceder, ninguno alcanzó el cien por cien".
"Hay un acuerdo sobre un mercado interno que establece reglas claras de transparencia, inversión y acceso a las redes", dijo a los periodistas elministro francés de Medio Ambiente, Jean-Louis Borloo.
El acuerdo considera la escisión total de la propiedad como la mejor opción, pero también permite a las compañías mantener la propiedad delsuministro del gas y la electricidad y de las filiales de distribución con un fuerte control legal.
Una junta de reguladores nacionales comprobará si se están aplicando las normas, y en cuatro años se hará una revisión para ver si el sistemafunciona.
/Por Pete Harrison e Ingrid Melander/