Bolsa, mercados y cotizaciones

Dinero llama a dinero, el BCE trae el 11.000

Le ha costado pero por fin lo ha conseguido. Y es que desde febrero de 2011 el Ibex 35 no conseguía traspasar la barrera de los 11.000 puntos, nivel que batió el viernes al cerrar en los 11.064,3 puntos, tras subir un 1,73% (su mayor repunte diario desde principios de marzo).

Cómo no podía ser de otro modo, fue SuperMario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, el que dio el impulso definitivo que necesitaba el selectivo español gracias a las medidas que anunció la institución financiera el pasado jueves. A este respecto, la entidad dejó de lado la ortodoxia y reveló que inyectará más de 560.000 millones de euros en el sistema durante los próximos dos años. Medida que tiene un firme propósito: activar la economía.

Además, el BCE dio a conocer otra serie de acciones como la bajada de los tipos de interés al nivel histórico del 0,15% o situar la facilidad de depósito en terreno negativo, es decir, cobrará un interés del 0,1% a las entidades que depositen su dinero en la institución monetaria.

"Los movimientos del BCE son claramente buenas noticias para los activos de la periferia europea y el sector financiero. Este movimiento es parte del positivo telón de fondo de crecimiento y liquidez que soporta la renta variable de los mercados desarrollados", indica Trevor Greetham, director de asignación de activos de Fidelity. En este sentido, el Ibex 35 ha vivido su semana más alcista desde principios de abril al ganar un 2,46%, la tercera consecutiva de subidas. Eso sí, no todo el monte es orégano. Con las últimas subidas y una previsión de beneficio que no termina de mejorar, el selectivo español no deja de encarecerse.

De hecho, según las estimaciones de beneficio que maneja el consenso de mercado para el conjunto del Ibex (han caído más de un 3% en el último trimestre), un inversor tardaría en recuperar su dinero 17,7 años a través de las ganancias, ya que el PER del selectivo -veces que el precio recoge el beneficio- se sitúa en esta cota.

La banca periférica gana protagonismo

El principal impulsor de las alzas que ha protagonizado el Ibex esta semana ha sido el sector bancario, que de media ha repuntado cerca de un 4%. Asimismo, han incrementado su valor bursátil en más de 8.700 millones de euros. Sabadell ha liderado las alzas con una subida del 7,05%. De hecho, el Estado quiere sacar músculo empezando a devolver unos 1.300 millones de los 41.300 de la línea de asistencia financiera facilitada por el Mecanismo Europeo de Estabilidad para sanear la banca española.

"Las acciones del BCE deberían impactar positivamente en los bancos periféricos a través de tres rutas principales: por un lado, los rendimientos soberanos más bajos deben desembocar en menores costes de financiación y en ganancias en las tenencias de bonos soberanos. Por otro, los tipos más bajos deberían conducir a una reducción en el coste del capital y, por último, proporcionar incentivos para que los bancos aumenten el crédito a la economía real", explican desde Citi.

Precisamente, los bancos periféricos han sido los que han recogido más positivamente las noticias del BCE. A las entidades españolas se han unido la griega Piraeus Bank, la lusa Banco Espirito Santo o las italianas Mediobanca y Banca Popolare di Milano, que han avanzado entre un 7 y un 11%. "Que la banca europea se haya unido al bando alcista, superando resistencias clave que habían frenado las subidas durante los últimos meses, es un argumento muy importante para seguir confiando en un escenario de continuidad de la tendencia alcista que definen las principales bolsas europeas desde mediados de 2012", señala Joan Cabrero, analista de Ágora A. F. De este modo, el índice heleno ASE ha escalado un 6,7% en la semana, mientras que el PSI 20 portugués y el Ftse Mib italiano han avanzado más de un 3%.

El euro va a su ritmo

"A primera vista, las medidas van en la buena dirección para la renta variable, para los bonos a largo plazo y para un euro más débil", señala Yves Maillot, responsable de renta variable europea de Natixis AM. Sin embargo, la depreciación inicial que vivió la divisa común frente al dólar tras las palabras de Draghi -bajó a 1,35 dólares- ha quedado en agua de borrajas. El cruce cerró la semana en los 1,3637 dólares, prácticamente igual a cómo empezó. Eso sí, no hay que olvidar que el mes pasado fue precisamente Draghi quien paró el ascenso del euro a la cota de 1,40 dólares con su mensaje de que actuaría en junio.

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