La palabra de la sesión fue histórico. El BCE adoptó un paquete de medidas inéditas que catapultó a las bolsas de ambos lados del Atlántico que, en el caso de Wall Street, culminaron el día con nuevos máximos nunca vistos. Los alcistas refuerzan sus argumentos para continuar al mando.
El Banco Central Europeo (BCE) se quitó ayer la careta de entidad monetaria ortodoxa con un paquete de medidas nunca antes vistas en la zona euro que sorprendieron positivamente al mercado.
El presidente del BCE, Mario Draghi, anunció una rebaja de los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 0,15%, un recorte de la facilidad de depósito hasta tasas negativas (-0,1%), la activación de un programa de inyección de liquidez a la banca condicionado al préstamo a empresas europeas no financieras (LTRO) de 400.000 millones de euros, la ampliación del programa de barra libre de financiación (MRO, por sus siglas en inglés) hasta diciembre de 2016, el fin de la esterilización de su programa de compras de bonos soberanos (SMP) y la preparación de una herramienta de compra de títulos respaldados por activos (ABS).
Con este número de políticas adoptadas, no extraña que la palabra más repetida después de la reunión de la entidad fuese "histórico". Tanto como fueron los nuevos máximos que firmó Wall Street al cierre de la sesión, con ganancias superiores al 0,5% durante la jornada. El S&P 500 avanzó en más de 12 puntos y cerró por encima de 1.940 puntos y se encamina de forma firme hacia los 2.000.
Por su parte, Europa consiguió ganancias que superaron el 1% en España o Italia. "De forma general, las principales bolsas europeas han conseguido marcar nuevos máximos crecientes dentro de la tendencia alcista que definen, algo que refuerza el escenario que planteó la ruptura de resistencias clave durante la semana pasada, que abrieron la puerta a un contexto de reanudación de la tendencia alcista de medio plazo tras un periodo de consolidación de varios meses", apuntan los expertos de Ecotrader.
En la agenda macro de hoy destaca la publicación del informe de empleo en EEUU y los datos de producción industrial en España y Alemania.