Llegó la semana esperada, ésa en la que el Banco Central Europeo (BCE) celebra su reunión de junio en la que sacará su nueva artillería para dar el empujón definitivo a la recuperación de la eurozona. Eran ya varias las voces que pedían más estímulos económicos al organismo y el presidente del BCE, Mario Draghi, se comprometió a no retrasar más allá de la reunión de junio (que se celebrará el jueves) la decisión de tomar medidas.
Tras el compromiso del banquero central, el mercado ya descuenta una nueva rebaja de tipos (actualmente se enuentran en mínimos históricos del 0,25%), un 95% de los analistas encuestados por Bloomberg así lo cree, y la facilidad de depósito en terreno negativo, ya que un 86% de los expertos encuestados por la agencia prevé que los bancos comiencen a pagar al BCE por aparcar su dinero en el día. A diferencia con lo que se espera en la reunión del jueves del máximo organismo monetario de la eurozona, los analistas no prevén ningún tipo de modificación en la política económica del Banco de Inglaterra, que también se reunirá el jueves. De este modo, los tipos se mantendrán en el 0,5% y las compras de activos en los 375.000 millones.
Sin embargo, las citas macro no solo se reducirán a las reuniones de ambos bancos centrales, sino que también se publicarán otras referencias importantes como el PMI manufacturero o datos relacionados con el desempleo. En este sentido, Francia, Alemania y la eurozona darán a conocer hoy su dato final de PMI de mayo, mientras que España y EEUU también publicarán su cifra de este mes. Por su parte, China esperará a mañana para dar a conocer su dato final de mayo. Los cambios más significativos vendrán de EEUU, donde se espera un avance desde los 54,9 a los 55,5 puntos, y de China, donde se prevé que esté en línea con la referencia ya publicada. Así, tras seis meses de caída -cinco de ellos de contracción de la actividad manufacturera-, mayo se convertiría en el primer mes de subidas, aunque la cifra no logre alcanzar los 50 puntos.
Europa opta por los bonos
En el ámbito de las subastas de deuda soberana, los países europeos optarán esta semana por la renta fija a largo plazo. Reino Unido dará el pistoletazo de salida mañana con una emisión de bonos a 5 años, con los que quiere reunir 4.000 millones de libras. Una cifra que también Alemania se propone captar, pero esta vez en euros, con papel al mismo vencimiento. El jueves tomarán el relevo España y Francia, quienes acudirán al mercado para buscar financiación mediante colocaciones de deuda a largo plazo. En el caso de nuestro país, el Tesoro Público colocará bonos a 3 y 5 años.