El presidente de Inmobiliaria del Sur, Ricardo Pumar, ve oportunidades principalmente en el mercado residencial. Con sede en Sevilla, Inmobiliaria del Sur basa su actividad en la parte sur de España y durante la crisis ha iniciado más de 500 promociones residenciales. "Nuestra estrategia moderada nos ha permitido aguantar la crisis gracias al mantenimiento de los ingresos recurrentes y disminuyendo los márgenes", explicó Pumar. Además, tal y como han apuntado desde la compañía, han conseguido reducir su deuda un 30% desde el año 2009, pasando de los 236 millones a los 165 millones de euros en 2013.
"Estamos en condiciones de crecer con rentabilidad y de ocupar un lugar relevante en el nuevo escenario", afirmó el presidente de Inmobiliaria del Sur. "Hay varios factores que se están alineando para la recuperación como la mejora de datos macro. Muchas personas ven mejores perspectivas, un factor clave a la hora de adquirir una vivienda", añadió. Con este panorama es lógico pensar, ¿el buen momento para adquirir una vivienda? Ricardo Pumar, presidente de Inmobilliaria del Sur, lo tiene claro: "Es el momento de comprar una vivienda para el que lo necesite. El tiempo ya no corre en su contra".
Entre otros factores Ricardo Pumar recalcó el suelo que ha tocado ya el precio de la vivienda, la mejora de la perspectiva en el empleo, que irá aumentando con los años, la mejora de la compra de vivienda por parte de compradores extranjeros o la mejora del crédito para la compra de la vivienda que "la mejora económica, la liquidez de las entidades financieras y los flujos de los mercados indican que el crédito pueda reactivarse pronto", apostilló Pumar.
Y es que el comprador de vivienda en España ya no es solo nacional. "Se han incorporado al mercado de la vivienda residentes de países como China o Rusia. Aunque todavía el porcentaje de transacciones es muy bajo, ya se ha producido un cambio de tendencia", comentó el presidente de Inmobiliaria del Sur. Por estos motivos, desde la inmobiliaria afirman que van a potencial la promoción de viviendas, dado que el stock es muy desigual; es decir, hay desequilibrios a en la demanda de viviendas por lo que hay zonas con elevada demanda que no es capaz de absorber las viviendas existentes y otras donde sobran viviendas porque falta demanda.