MADRID (Reuters) - El Ibex-35 tomaba un respiro en las primeras operaciones del viernes, siguiendo la estela de las principales plazas europeas, tras el varapalo sufrido el jueves por las especulaciones sobre un impuesto retroactivo a los inversores en bonos en Grecia.
"Ha bastado un rumor sobre la existencia de un impuesto de carácter retroactivo sobre los beneficios obtenidos en bonos griegos por los inversores no residentes para desatar, una vez más, el temor en los mercados financieros", dijo el broker madrileño Renta 4.
"No ha sucedido nada trascendental que justifique este cambio de humor tan repentino, simplemente se pone de manifiesto la ligereza con que se está valorando el riesgo actualmente", agregó el broker.
El diferencial de la deuda española frente a la alemana, que llevaba días en su nivel más bajo desde agosto de 2010, abrió el viernes en 171 puntos básicos, sin cambios frente al cierre anterior, pero un alza de 22 pb respecto a los niveles de comienzos de la semana.
A las 0920 horas, el Ibex-35 cedía un 0,02 por ciento a 10.368 puntos, mientras el índice de principales valores europeos FTSEurofirst 300 se dejaba un 0,11 por ciento.
Entre los grandes del mercado español, las oscilaciones iniciales resultaban limitadas. Santander se dejaba un 0,2 por ciento mientras que BBVA ganaba un 0,22 por ciento. Telefónica cedía un 0,08 por ciento, Repsol e Iberdrola bajaban un 0,25 por ciento cada uno. Inditex subía un 0,05 por ciento tras unas buenas cifra de venta de su competidora H&M en abril.
Entre los favoritos iniciales destacaban Bankinter y Gamesa, con alzas superiores al uno por ciento, mientras que Jazztel bajaba un 0,9 por ciento ante noticias de que Orange, eterno candidato a la compra del grupo español, buscaba ahora acercarse a Bouygues, lo que podría enfriar el proceso de consolidación en España.
Fuera del Ibex, Codere subía un 8,4 por ciento tras volver a prorrogar el plazo para alcanzar un acuerdo sobre la refinanciación de su deuda.
