MADRID (Reuters) - En el ecuador de la rentable temporada de verano, España se consolida como segundo destino turístico mundial y confía en lograr este año un nuevo récord en la entrada de turistas, tras acumular en los primeros siete meses del año un total de 33,3 millones de visitantes extranjeros.
Con el dato de julio, el balance de los siete primeros meses del año muestra un crecimiento interanual del 5,3 por ciento en la entrada de turistas apoyado en la recuperación económica de los principales países emisores.
"Estimamos que (para el conjunto del año) debemos estar en un nivel de crecimiento de entre el 3,5 y el 4 por ciento", explicó.
Junto con la construcción, el sector turístico es el principal motor del empleo y la generación de riqueza del país.
Mejía dijo que España no se ha visto afectada por las preocupaciones sobre actos terroristas que en el último mes han atenazado a algunos países y reiteró la condición de "destino seguro" que habitualmente se asocia al país.
Reino Unido, Alemania y Francia generan más del 60 por ciento del turismo en el país. Con 9,3 millones de turistas británicos llegados al país entre enero y julio, el Reino Unido se consolidó como el principal emisor generando casi tres de cada diez entradas. De Alemania procedió más del 17 por ciento de los turistas de Francia casi el 15 por ciento.
Las Islas Baleares se vieron beneficiadas por la mejora de la economía alemana - que ha aportado casi tres millones de turistas en lo que va de año - ocupan el segundo puesto, con un 17,2 por ciento de las visitas.
Entre los destinos secundarios, destaca un crecimiento del 14 por ciento en el número de visitantes extranjeros al País Vasco en lo que va de año tras la tregua declarada por ETA el pasado mes de marzo. Mejía no quiso atribuir el repunte en el turismo a este factor. "Creo que no debemos sacar conclusiones".