Pide también la apertura en el acceso a Internet de alta velocidad para servicios de comunicación empresarial.
La Comisión Europea autorizó hoy las medidas que propuso el regulador de telecomunicaciones de Alemania para abrir el mercado de servicios de Internet de banda ancha a competidores de Deutsche Telecom, la compañía que hasta ahora tiene una posición dominante en el mercado, donde copa un 62% de los contratos de ADSL y un 60% de la banda ancha en general, según datos de la Comisión.
Bruselas dio luz verde al plan que le presentó el 21 de julio el regulador alemán, que prevé el acceso de los competidores a través de 'bitstream', es decir, el acceso en la última parte de la conexión antes del consumidor final. Para la Comisión, este tipo de acceso es beneficioso, ya que evita la duplicación de las infraestructuras, especialmente en zonas rurales donde su construcción es más costosa.
Además, el 'bitstream' permite a los competidores ofrecer los servicios que crean pertinentes, controlando mejor su cualidad y distinguiendo su oferta de la de Deutsche Telecom.
Bruselas celebró también que las propuestas hechas por el regulador alemán incluyan no sólo las bandas tradicionales de la compañía, sino también todas las redes que usen nuevas tecnologías o redes actualizadas como la VDSL, un ADSL de alta velocidad que se está instalando en la actualidad en algunas ciudades alemanas.
Por otra parte, la carta con la que Bruselas notificó a Berlín la autorización de sus propuestas incluye también "unas recomendaciones que tendrán que ser tomadas en cuenta", como que los nuevos competidores puedan ofrecer servicios al consumidor sin que éste se vea en la obligación de contratar una línea de teléfono convencional con Telecom o que los precios no se basen en la comparación con otros países, sino que se calculen en base a los costes reales.
COMUNICACIÓN EMPRESARIAL
A pesar de las medidas propuestas por el regulador, Bruselas estimó que la solución no será completa mientras la apertura de los servicios de banda ancha no incluya el
'ATM bitstream', un tipo de acceso importante en la comunicación empresarial y que permite, entre otras cosas, la oferta de videoconferencias por banda ancha o la conexión doméstica con la misma calidad que la conexión para empresas.
Además, Bruselas informó a Alemania de que espera que estas medidas se apliquen de inmediato. Según el portavoz de Sociedad de la Información de la Comisión, Martin Selmayr, "el tiempo es un factor crucial para la competición en este mercado debido a los cambios tecnológicos, así que pedimos al regulador alemán que implemente las medidas tan pronto como sea posible".
También la comisaria de Sociedad de la Información y Medios, Viviane Reding, pidió celeridad en la puesta en marcha de las medidas. "Urjo al regulador alemán a implementar estas soluciones ahora, sin más retrasos, para asegurar que tanto los consumidores como los competidores pueden beneficiarse pronto de un mercado justo en Alemania", indicó a través de un comunicado de la Comisión.
La apertura del mercado de este tipo de servicios entró en vigor en 2003 y desde entonces 17 Estados miembros, entre ellos España, ya la aplican, explicó Selmayr, que expresó la preocupación de la Comisión en el caso alemán.
"Alemania es nuestra principal economía en muchos aspectos, pero en cuanto a banda ancha, su penetración ha caído por debajo de la media europea. Esperamos que esto cambie con la implementación de la decisión de hoy".
Según Reding, "mientras la competición ya es posible en la mayor parte de los Estados miembros desde hace unos años, al regulador alemán le ha llevado más de tres años tomar estas medidas desde que las leyes comunitarias de telecomunicaciones entraron en vigor, y más de 8 meses desde que descubrimos la posición de dominio de Deutsche Telecom".
MÁS CARO
La falta de competición en el mercado de la banda ancha alemán ha provocado además que los precios de sus servicios sean considerablemente más caros que en otros países desarrollados. Según datos de la OCDE, los precios del ADSL en Alemania se acercan a los 9 dólares el Megabit por segundo, mientras que en otros Estados miembros como Francia o Suecia los precios no llegan a los 4 dólares.
Con la carta que envió hoy, Bruselas pone fin a un asunto que comenzó el pasado mes de diciembre, cuando el regulador alemán y la Comisión Europea decidieron conjuntamente que era necesario regular el sector para solucionar el problema de falta de competitividad en el mercado de la banda ancha en Alemania.
El pasado 21 de julio, el regulador informó a la Comisión sobre las medidas que se consideran necesarias para solucionar esa falta de competencia, medidas a las que Bruselas dio hoy luz verde por considerar apropiadas para solucionar el problema.