Tensión en la renta variable y avances positivos en la renta fija. Así se podría sintetizar la jornada en los mercados españoles. El Ibex 35, que retrocede un 5,4% desde los máximos anuales del 4 de abril, se dejó un 0,8% en la sesión y cerró en los 10.103,5 puntos, lastrado por la incertidumbre que genera la situación en Ucrania.
Allí, las fuerzas armadas del país lanzaron una "operación especial" contra los separatistas prorrusos, según informó Reuters citando al ministro de Defensa.
En el desempeño del selectivo español pesó, y mucho, el sector financiero: Bankinter, Popular, Bankia, Sabadell y CaixaBank protagonizaron algunas de las principales caídas. También fueron importantes los descensos en Mediaset, ArcelorMittal, FCC y especialmente en Sacyr, la peor del índice el martes: la constructora se dejó un 5,8% después de que los analistas de Santander rebajasen de comprar hasta mantener la recomendación sobre el valor.
En la otra cara de la moneda, la rentabilidad del bono español a 10 años marcó un nuevo mínimo de 2005, al cerrar la sesión en el 3,09%.
Parqués europeos 'en rojo'
El resto de plazas europeas despidió, como el Ibex, la sesión en rojo, aunque la peor parte se la llevaron el italiano Ftse Mib y el Dax alemán, que retrocedieron un 2,33% y un 1,77%, respectivamente. El Cac 40 parisino, por su parte, se dejó un 0,89% y el Ftse 100 londinense un 0,64%. El RTS ruso continuó su senda de caídas con un retroceso del 3,14%.
A cierre europeo, el rojo reinaba al otro lado del Atlántico, donde el Dow Jones y el S&P 500 sufrían caídas inferiores al 0,5% y por momentos coqueteaban con el signo positivo. No se producían avances en las materias primas: el crudo retrocedía un 0,26% y el oro se dejaba un 1,90%.